Si bien muchas veces se habla del síndrome del nido vacío cuando los hijos de independizan, lo cierto es que también está quienes viven con alivio ese periodo. Y, de acuerdo a la psicología, no deberías sentirte culpable.
El síndrome del nido vacío es un fenómeno bien conocido que provoca sentimientos de vacío, tristeza y soledad. Y es que no es fácil para todos dejar “salir a los pollitos de la casa”. Sin embargo, del otro lado están aquellos padres que quieren quedarse solos, porque quiere recuperar su espacio e intimidad. En otras palabras, son ellos los que quiere recuperar su libertad. Y esto es lo que se conoce como el síndrome del nido lleno.
Según los expertos, no tienes por qué sentirte culpable, y es que no todos los padres experimentan tristeza cuando los hijos se van de casa. Es más, ,muchos lo desean o necesitan. Esto, porque la permanencia prolongada de los hijos en el hogar puede provocar una carga emocional, económica y de desgaste diario.
Pero lo que sí es normal, coinciden, es sentir culpa, ya que socialmente los “buenos” padres deberían quedarse siempre cerca de sus hijos.
Lo primero que se debe dejar en claro, es que querer que los hijos de independicen, no tiene que ver con el amor que le tienes. Y es fundamental normalizar que los padres también tienen derecho a vivir su madurez con plenitud, sobre todo si le han dedicado décadas de cuidado a sus hijos. Es ahí donde aparece ese deseo de espacio e independencia. Y muy lejos de reflejar desamor, es una demostración de querer encontrar ese equilibrio emocional y personal.
Por su parte, la culpa puede surgir por:
Desde la psicología aseguran que se debe aceptar que es sano y legítimo desear que los hijos se vayan de la casa, ya que va en pos del equilibrio emocional familiar. En otras palabras, estás cuidando la relación y permite que tanto padres como hijos crezcan y maduren.
Los expertos coinciden que este deseo de hijos fuera de la casa está directamente relacionado con el contexto familiar. Y es que en muchas ocasiones, cuando los hijos mayores siguen en casa se puede perder la relación fluida. Y su no hay comunicación o colaboración en las tareas domésticas, la casa se convertirse en una constante pelea y tensión. Esto puede generar resentimiento, agotamiento emocional y una sensación de invasión del espacio personal desde los padres. Entre las causas más habituales:
Finalmente, los expertos recomiendan que aún cuando la relación con los hijos adultos sea buena, es natural que los padres tengan este deseo de recuperar su espacio.