Durante el pasado fin de semana, el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle viajaron a Nigeria invitados por el jefe del personal de defensa del país con el desafío de promover la salud mental de los soldados africanos y los niños pequeños. Todo relacionado a los Juegos Invictus. Y como era de esperar, Meghan lució atuendos cuidadosamente elegidos, que guardaban cierto significado.
Para su primera aparición en la ciudad de Abuja, Meghan escogió un vestido largo color piel. Un diseño que hace un guiño a la realeza ya que podemos encontrarlo en el catálogo de la marca y dentro de la línea Windsor Gown.
La duquesa de Sussex complementó el look con un collar de oro y que nos recuerda al que usó Diana durante su viaje a Nigeria junto con el entonces príncipe Carlos, en 1990.
Luego, los duques de Sussex quisieron coordinar su atuendo cuando visitaron la sede del Estado Mayor del Jefe de Defensa, donde rindieron homenaje al país donde estaban y lo realizaron a través de la moda.
Harry y Meghan vistieron los colores blanco y verde, que pertenecen a la bandera del país africano, esto a través de un traje verde petróleo para el hijo menor del Rey y un traje blanco que llevó la duquesa.
A los royals también se les ofreció una recepción de las familias militares, y fue ahí cuando la duquesa hizo nuevamente un guiño a la familia real británica, usando el collar de Diana, y que lleva una cruz de diamantes en una cadena de oro. Este accesorio fue un regalo reciente que Harry le hizo a su esposa. Meghan ocupó el collar con un vestido blanco de lino.
Pero hubo más ya que ambos asistieron a una mesa redonda en la Organización Mundial de Comercio y fue ahí donde Meghan eligió un vestido rojo hecho por un diseñador local del país africano.
En este tercer y último día, la pareja de royals llegaron al puerto de Lagos y la madre de Archie y Lilibeth optó por una camisa blanca de Carolina Herrera, y una falda azul con tonos y diseños tradicionales de Nigeria y que le regalaron durante su estadía. Casual pero una elección muy acertada.