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En plena década de los 2000, Alanis Morissette estaba en la cima de su éxito musical, mientras que Ryan Reynolds recién comenzaba su carrera como actor en Hollywood. Si bien ambos tuvieron una historia de amor con la que estuvieron a punto de llegar al altar, algo sucedió. Ambas celebridades se conocieron en una fiesta de cumpleaños de Drew Barrymore y en una entrevista para la Revista People de la época, la estrella pop autora del icónico disco Jagged Little Pill confesó: “Él es una criatura tan solidaria. Me siento muy amada, en una especie de sueño. Siempre se siente feliz a mi lado”.
Incluso, se fueron a vivir juntos, ella le mostraba los demos de sus canciones y él de los guiones, viajaban a lugares donde disfrutaban su intimidad, y solían hacer apariciones en galas y eventos. En ese momento a Ryan Reynolds no le iba tan bien. Sin embargo, tiempo después, su carrera en Hollywood tomó un mayor impulso aunque de manera muy gradual. Sus primeras apariciones fueron en Sabrina, la Bruja Adolescente y en Blade: Trinity, siendo esta una de las primeras producciones que lo situaron en el ojo cinematográfico.
Si bien se desconocen las causas, respecto a su ruptura con Alanis Morissette se cree que el actor tuvo un romance con Jessica Biel. Luego de esto, informaron a través de un comunicado su separación en buenos términos, pero nunca confirmando la razón real. Pese a esto, se especuló que ambos vivían tiempos muy diferentes. Esto debido a que Alanis Morissette había alcanzado la fama y el éxito, mientras que Ryan Reynolds no lograba saltar de ser una joven promesa en Hollywood.
Un mes después de la ruptura, el intérprete apareció de la mano con su nueva novia, Scarlett Johansson. Por otro lado, Alanis Morissette abandonó el mundo de la música y solo volvió en 2008 con el disco Flavors of Entanglement, que no logró ni la sombra de sus antiguos éxitos. La cantante se casó con Mario Treadway, con quien tuvo tres hijos. Pero hay una prueba musical que sirvió de testimonio para contar esa ruptura. Alanis lo hizo a través de la canción Torch, en donde expresó el dolor que le causó la separación: “A cada persona que quiera, este a su lado o no, le deseo mucho éxito y amor en su vida. Que vaya con Dios”, canta Morissette.
