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Este fin de semana, la familia real británica y todo Reino Unido experimentó lo que fue su primera Navidad en 70 años sin la Reina Isabel II. Esta vez, fue el turno del Rey Carlos III en realizar su primer discurso navideño.
Isabel II, quien falleció en septiembre de este año, sin duda alguna estuvo en la mente de Carlos mientras daba su primer discurso. Y quedó claro desde el principio, con la evidente emoción del monarca.
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«Estoy aquí en esta exquisita Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, tan cerca de donde mi querida madre, la difunta Reina, descansa junto a mi querido padre», comenzó su discurso el Rey, de 74 años.
«Recuerdo las profundamente conmovedoras cartas, tarjetas y mensajes que tantos de ustedes nos han enviado a mi esposa y a mí. Y no puedo agradecerles lo suficiente el amor y la simpatía que han mostrado a toda nuestra familia», señaló.
«La Navidad es una época especialmente conmovedora para todos los que hemos perdido a seres queridos. Sentimos su ausencia en cada momento familiar de la temporada y los recordamos en cada tradición entrañable», continuó Carlos.
El Rey Carlos prosiguió su discurso e hizo referencia a uno de los clásicos villancicos de la época: «En el muy querido villancico ‘Oh, pequeña ciudad de Belén’, cantamos cómo ‘en tus calles oscuras brilla la luz eterna’».
«La fe de mi madre en el poder de esa luz era una parte esencial de su fe en Dios, pero también de su fe en las personas, y es una fe que comparto de todo corazón», señaló Su Majestad.
En su emotivo discurso, Carlos III también rindió homenaje a la «abnegada dedicación» de los trabajadores de los servicios públicos, muchos de los cuales mantienen una lucha salarial con el Gobierno.
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El clip fue compartido en redes sociales, donde señalaron que en el Su Majestad «reflexiona sobre la fe de la Reina Isabel II en las personas y da las gracias a quienes han dedicado su tiempo a ayudar a los demás».
