Tras dos años de pausa a los planes navideños tradicionales por causa de la pandemia, y en lo que será la primera Navidad sin la reina Isabel II, el Rey Carlos III y la reina Camilla volverán a una querida tradición navideña.
Así, la familia real pasará la Navidad en Sandringham, la querida finca de la difunta monarca en Norfolk. Una tradición que encantaba a Isabel, quien tomaba el tren de Londres a Norfolk en diciembre para pasar la fiesta en la residencia campestre.
Normalmente se quedaba en Sandringham hasta el aniversario de la muerte de su padre, el rey Jorge VI, y su ascenso al trono, a principios de febrero. Los últimos dos años, y debido a la pandemia, tuvo que postergar su añorada tradición y pasar las fiestas de fin de año en Windsor.
Ahora, es probable que a Carlos se le unan en Sandringham muchos miembros de la familia, incluidos sus hermanos, la princesa Ana, el príncipe Andrés y el príncipe Eduardo, así como el príncipe William, Kate Middleton y sus tres hijos.
El Rey, que acudirá a la clásica misa en la iglesia St. Mary Magdalene y luego disfruta de un festín navideño a base de pavo en la finca de Norfolk, también tendrá la responsabilidad de grabar su primera emisión navideña en su nuevo rol. Un momento en el que el Reino Unido sin duda sentirá aún más la pérdida de Isabel.