A menos de un mes del que sería el 60 cumpleaños de la princesa Diana, el príncipe Harry prepara su regreso al Reino Unido. Y una vez más volverá solo.
En abril el hijo menor del príncipe Carlos voló en solitario al funeral de su abuelo, el duque de Edimburgo. El avanzado embarazo de Meghan Markle le impidió viajar, y en su primera visita al Palacio tras la polémica entrevista con Oprah Winfrey, Harry enfrentó solo a la Familia Real. Una estadía corta y precisa marcada por el confinamiento y la no reconciliación de los Windsor, que llevó rápidamente al nieto de Isabel II de regreso a Estados Unidos.
Este 1 de julio se celebra el que sería el cumpleaños número 60 de la princesa Diana. Y tal como William y Harry anunciaron el año pasado, se llevará a cabo un homenaje en su honor. Supuestamente, en esta ocasión, Meghan Markle lo acompañaría, sin embargo, todo indica que no será así.
Harry regresará a la capital británica para la inauguración de la estatua en honor a su madre, pero viajará sin esposa ni hijos. Así lo ha comentado una fuente cercana a la pareja al Daily Mirror. Meghan se quedará en Montecito, ya que “acaba de tener un bebé”. Una vez más, la ex actriz tiene la excusa perfecta para no enfrentar a los Windsor tras sus duras declaraciones. Y eso es algo en lo que coinciden los críticos de realeza.
Con esta noticia los conocidos como “los cuatro fantásticos” no se reunirán, por lo menos en la próxima cita oficial de la corona. Por otra parte, el mismo tabloide ha confirmado que el príncipe Harry fue invitado a un almuerzo privado con la reina Isabel II. Algo que ha sido catalogado como un “gesto típicamente magnánimo de Su Majestad” y una “oportunidad para que hablen sobre las cosas”.
Asimismo algunas fuentes afirman que Isabel II no asistirá al homenaje de Lady Di, porque considera que “es un evento de Harry y William y no quisiera ensombrecerles”.
La obra en memoria de Diana ha sido creado por el artista Ian Rank-Broadley. La estatua fue encargada por los príncipes en 2017 para conmemorar el 20 aniversario de la muerte de su madre y para “reconocer su impacto positivo”.
La última vez que Meghan Markle estuvo con la Familia Real fue el 3 de marzo de 2020 con motivo del servicio religioso anual de la Commonwealth en la abadía de Westminster. Evento que dejó imágenes y evidencia sobre la nula comunicación entre los ducados de Sussex y Cambridge.