Los duques de Sussex decidieron darse un respiro este fin de año y tomaron cierta distancia no solo del palacio, sino que también de la agenda oficial. Sin embargo, hay ciertas fiestas navideñas a las que les hubiese gustados asistir y para no quedar ausentes, el príncipe Harry tuvo una excelente idea.

El nieto de la reina Isabel II se puso el traje rojo y la barba blanca del Viejito Pascuero y envió un cariñoso saludo navideño a los niños del Scotty’s Little Soldiers, cuyos padres han fallecido en servicio.

“¡Ho, ho, ho! Hola chicos, hola a todos en Scotty’s Little Soldiers, espero que lo estén pasando genial. He escuchado que hay 190 personas ahí este año así que, por favor, desordenen todo lo que puedan. También quiero animarlos a mirar a su alrededor y ver que son parte de una familia, de una comunidad asombrosa en la que tienen, día a día, todo el apoyo que necesiten. He conocido a algunos de ustedes, bueno, a la mayoría hace algunos años, sé lo fuertes que son. Sí, perder a un padre es algo increíblemente difícil, pero sé que se van a ayudar mutuamente y tendrán un futuro increíble por delante. Y van a tener una Navidad fantástica. Lo último que quiero añadir es que sus padres nunca serán olvidados, ustedes tampoco, y sé que les dejo con una enorme sonrisa en el rostro –los más pequeños probablemente llenos de comida–. Feliz Navidad y feliz año”, finaliza.

Desde la ONG agradecieron inmensamente el gesto de Harry. “Fue una sorpresa para ellos y su reacción fue impagable”, aseguraron desde la organización fundada en 2010 por Nikki Scott, la esposa del cabo Lee “Scotty” Scott, quien falleció precisamente en acto de servicio en Afganistán dejando dos hijos.

Cuando se casaron Meghan y Harry en 2018, pusieron a Scotty’s Little Soldiers en su lista de fundaciones para donar como “regalo” de boda.