El duque de Sussex sirvió durante 10 años al ejército británico. Y durante esa década, realizó dos giras en la primera línea en Afganistán como controlador aéreo con los Blues and Royals en la provincia de Helmand, y como piloto de helicóptero de ataque Apache. Un momento que él mismo ha asegurado fue clave en su vida.
“Diez años en el ejército fue el mejor escape que he tenido, un escape de todo tipo de intrusiones, pero también sentí que realmente estaba logrando algo. Yo me sentí como si fuera parte de un equipo”, confesó sobre su paso por el ejército.
Pero al mismo tiempo una experiencia que lo marcó profundamente al vivir situaciones fuertes y traumáticas, y por la cual fundó la fundación Invictus Games. Y sobre la cual reveló que había matado a algunos talibanes. “Si, muchas personas lo han hecho. El escuadrón ha estado ahí fuera. Todo el mundo ha disparado. Si hay gente intentando hacer algo malo a nuestros chicos, entonces nosotros les dejamos fuera de juego”, comentó en esa ocasión.
Por lo mismo, al príncipe Harry le sobran las razones para referirse a la cruda realidad de Afganistán y el futuro incierto del país. En el comunicado el hijo del príncipe Carlos y Lady Di se refiere precisamente a quienes han servido en Afganistán.
“Lo que está pasando en Afganistán resuena internacionalmente en la comunidad Invictus. Muchas de las naciones y competidores en los Juegos Invictus están unidos por una experiencia compartida de servicio en Afganistán durante dos décadas y durante varios años hemos competido junto a Invictus Games Team Afganistan. Animamos a todos los que forman parte de la red de Invictos y también a la extensa comunidad militar a que se comuniquen entre sí y se brinden apoyo“, enuncia el comunicado firmado por el príncipe Harry como patrono de la Fundación Invictus Games y Lord Allen y el director ejecutivo Dominic Reid.
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Recordemos que en su momento se dijo que el nieto de la reina Isabel II estuvo en el punto de mira de Al Qaeda, y que habría seguido sus pasos mientras estuvo en Afganistán, según desveló la CIA en 2017.
“Me sacaron después de diez semanas de mi primera gira en Afganistán. Hice todo lo que pude para salir. Después de diez semanas, me extrajeron. Literalmente, me sacaron de mi equipo y, sí, hubo un momento en el que pensé: ‘Soy un oficial. Dejo a mis soldados y no es mi propia decisión'”, reveló hace unos años.
Es más, la Agencia de Inteligencia de Estados Unidos hizo públicos los documentos en The Independent. Ahí se encuentran artículos donde se informa sobre la ubicación del príncipe y que alertaban de que su presencia, ya que por su título podría haber puesto en riesgo a su tropa.