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El príncipe Harry se encuentra presentando su caso contra los periódicos de Mirror Group en Londres. Y entre sus declaraciones, incluyó una acusación extra que involucra a su ex, Chelsy Davy.
Según el duque de Sussex, la prensa tiene la culpa de que Davy lo dejara después de que ella decidiera que una vida royal “no era para ella”. La entonces pareja, se conoció en 2004 y mantuvieron una relación hasta el 2010.
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En su declaración como testigo, afirmó que “siempre” que ha tenido una relación, la mujer “no sólo tiene una relación conmigo, sino con toda la prensa sensacionalista”, que intenta “arruinarla”.
Incluso, Harry alegó que el Daily Mirror probablemente recurrieron al pirateo telefónico. Esto, cuando siguió la historia de The Sun sobre la vez que se vistió de nazi a los 20 años en una fiesta de disfraces en 2004.
El artículo del Mirror, afirmaba que Harry había estado coqueteando con una “morena despampanante en la fiesta”. Lo que resultó en un problema para su relación con Davy, quien lo llamó “furiosa” a la casa de su padre en Highgrove.
Una fuente dijo al periódico que la morena estaba “sentada en el regazo de Harry con medias y un vestido negro muy corto”. Y además, aseguraron que habría estado “coqueteando con el príncipe y haciendo alarde de sí misma”.
En el juicio de esta semana Andrew Green KC, de Mirror Group Newspapers (MGN), sugirió que el tío de Chelsy, Paul Davy, era una de las fuentes que aseguró que no pasaría mucho tiempo antes de que su sobrina dejara a Harry.
El abogado preguntó a Harry si estaba de acuerdo en que era “totalmente especulativo” decir que la historia había implicado piratería telefónica. El príncipe respondió: “No, no lo estaría”.
El príncipe también dijo en su declaración como testigo que no sabía cómo se habían obtenido algunos de los detalles de una historia del Mirror en 2004, sobre la primera vez que conoció a la familia de Chelsy.
Además, contó cómo las historias de los medios de comunicación pusieron una tensión en su relación y su ex novia Chelsy. Por lo que comenzaron a “desconfiar de todo el mundo que nos rodea”.
En última instancia, todos estos factores llevaron a Devy a tomar la decisión de que una vida como royal no era para ella, lo que fue “increíblemente molesto para mí en ese momento”, añadió Harry.
