Cuando el duque de Edimburgo estuvo internado un par de semanas atrás, el príncipe Carlos fue a visitarlo. Dickie Arbiter, exsecretario de prensa de la reina, comentó que el duque estaba preocupado por el futuro de la familia real. “Quería aclarar algunas cosas. El hombre tiene 99 años, tiene una infección… Supongo que saldrá, se marchará y volverá a Windsor. Pero existe la posibilidad de que muera y creo que tan solo deseaba decirle a Carlos: ‘algún día serás el protagonista de la familia’“.

Si esas fue parte de la conversación entre Felipe y Carlos es algo que nunca vamos a saber, pero que es el momento del primogénito de la reina para ser protagonista, eso es una certeza. Y no se trata de la abdicación de Isabel II ni mucho menos, pero desde hace algún tiempo el príncipe de Gales ha tomado más responsabilidades, al igual que su hijo William, y ahora todo indica que planearán el futuro de la monarquía juntos.

Según reportes oficiales, en las próximas semanas ambos padre e hijo realizarán una “cumbre” con el fin de redistribuir patrocinios y labores. En consejo con la reina, claramente.

La corona es una institución y como tal los miembros activos tienen funciones específicas y eventos oficiales a los que asistir. Pero con la muerte del duque de Edimburgo, la salida de los duques de Sussex definitivamente y la jubilación del príncipe Andrés, es mucha agenda para poco personal.

Si bien se espera que los duques de Sussex, el príncipe Eduardo y Sofía, reemplacen a Harry y Meghan en sus funciones, eso es solo una parte de la ecuación. Y The Telegraph lo lleva a números. Los duques de Wessex llevaron a cabo 554 compromisos, un año antes de la pandemia. Mientras que los duques de Sussex y el duque de York completaron 558. Por lo que Eduardo y Sofía podrían cumplir con los debes oficiales de ellos.

Pero estos cálculos son los que precisamente han llevado a Carlos y William a tomar decisiones sobre las futuras generaciones. Seguir como hasta ahora, o reducir patrocinios y compromisos, así como también las funciones de los miembros activos de la realeza.

Y es que mientras Carlos sigue el plan tradicional de más de 500 compromisos al año, el príncipe William es partidario de una monarquía más específica y en 2019 llevó a cabo solo 220 de ellos. Para el hermano de Harry reducir las organizaciones a las que apoyan dará una contribución más significativa.

Por su parte, el príncipe de Gales no se aleja mucho de la mentalidad de su hijo, y ha apoyado durante mucho tiempo una monarquía reducida, con un núcleo de siete personas que anteriormente fueron la reina y el duque de Edimburgo; el príncipe de Gales y Camilla; los duques de Cambridge y el príncipe Harry. Pero aquí es donde comienzan los suma y resta, debido a integrantes que ya no forman parte de la ecuación.

Sin embargo, cualquiera sea la decisión que tomen, no será de un día para otro.