Es de conocimiento popular que la reina Isabel II es una #doglover. Y mientras el príncipe Felipe estuvo hospitalizado, el segundo hijo de la monarca le regaló dos cachorros de corgi para animarla.
Isabel siempre ha tenido una gran pasión por los animales, tanto los caballos como los perros son de sus favoritos y a lo largo de su vida ha tenido muchos corgis. De ahí el particular y especial regalo del príncipe Andrés a su madre, quien siempre ha sido considerado el favorito de la reina.
Si bien la soberana había revelado hace un tiempo que no quería nuevos integrantes perrunos en la familia real, porque sentía que ya estaba muy “vieja” para hacerse cargo, no se puede devolver un regalo. Menos aún en un momento como este. Los perros son buenos compañeros, sobre todo, en momentos difíciles y tristes.
“Andrés sorprendió a su madre con dos nuevos cachorros cuando se sentía decaída y se encontraba sola en el castillo después de que el duque fuera llevado al hospital”, publica el diario The Sun.
La reina cumplió 95 años ayer, cuatro días después del funeral de su esposo, el duque de Edimburgo. Y si bien ha sido un cumpleaños silencioso y en duelo, The Sun asegura que se encuentra muy activa y lleva a sus nuevos compañeros, Muick y Fergus, a dar un paseo por Frogmore House, algo que se ha convertido en una rutina diaria luego de la muerte de Felipe.
Sobre los nombres de los perros, The Sun reveló anteriormente que tienen un significado sentimental. Fergus por el difunto tío materno de Isabel, Fergus Bowes-Lyon, héroe de la Primera Guerra Mundial que murió en batalla en Francia en 1915. Y Muick sería un guiño a uno de sus lugares favoritos, el lago Muick en la finca de Balmoral en Escocia. Allí se encuentra el pabellón de caza Glas-allt-Shiel, también conocido como la “casa de viudas”, la que fue construida por la reina Victoria.
Recordemos que su primero perro, Susan, fue un regalo de sus papás cuando cumplió 18 años. Y los siguientes fueron descendientes.