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Gisele Bündchen recordó el aterrador momento en que su hija, Vivian, sufrió una intensa lesión mientras montaba a caballo. “Tuvo una caída y se rompió el brazo”, reveló la supermodelo brasileña a People.
“Hace tres años, y entonces ella no montaba. Tuvo que ponerse un perno”, continuó. Y recordó haber visto todo, “Estaba allí viendo todo eso en cámara lenta y fue uno de los peores días de mi vida”.
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“Cuando se levantó del caballo tenía el brazo doblado. Y decía: ‘¡Mamá! Y yo, ‘Dios mío'”, explicó. En ese momento, Gisele intentó contener sus emociones para no asustar a su hija. Y le dijo: “No pasa nada. Ven con mamá”.
“Fue uno de los peores días de mi vida”, dijo Bündchen, de 43 años. Y añadió: “Fue intenso. Y luego ella… tuvo que tener el yeso, y tuvo que hacer otra cirugía para quitar el clavo”.
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En ese momento, Bündchen estaba segura de que Vivian, su hija con Tom Brady, nunca volvería a montar a caballo. Pero un año después de que le quitaran el clavo, volvió a montar. “Sólo del tipo western. Era fácil en la playa”, aseguró.
“Cuando fuimos a Costa Rica, sólo montábamos fácil. Y luego ella, poco a poco, al principio sólo montaba conmigo en la silla, y luego empezó a montar sola un poco, más despacio“.
En pocos meses, Vivian fue más allá de las expectativas de su mamá, y venció sus miedos. “Me decía: ‘Mamá, quiero volver a saltar’. Y yo: ‘Bueno’. Superó ese miedo que era realmente real para ella“, dijo Bündchen.
Aunque la supermodelo está orgullosa de la valentía de su hija, ya ha dicho que no comprará un segundo caballo para Vivian en un futuro próximo, a pesar de haber adquirido una propiedad de 9 millones de dólares en Florida con establos.
La ex ángel de Victoria’s Secret comparte a su hija y a su hijo de 13 años, Benjamin, con Brady, de 46 años. La ex pareja finalizó su divorcio en octubre de 2022 después de que la estrella de la NFL decidiera volver al fútbol americano tras un breve retiro.
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