Músicos o actores, en la cima de sus carreras y que murieron a los 27 años. Esos son los requisitos para entrar en el famoso “club de los 27”. Robert Johnson, Jim Morrison, Jimi Hendrix, Brian Jones, Janis Joplin, Kurt Cobain y Amy Winehouse son algunos de los famosos que con sus repentinas y sospechosas muertes han acuñado el nombre. Pero, ¿qué hay de cierto, en este mito?
Es mentira. Aunque ha coincidido que varios actores, músicos y artista han muerto a los 27 años, según la ciencia, este club es solamente un mito, porque en la realidad ninguna cifra sostiene la teoría. En un estudio publicado por el British Medical Journal se concluyó que “la fama puede incrementar el riesgo de muerte entre músicos, pero este riesgo no está limitado a la edad de 27”.
Los investigadores decidieron analizar varias hipótesis. La primera habla de las carreras de los artistas. Suelen despegar cuando tienen veintitantos y con los años se ponen cada vez más osados. Una actitud que a veces incluye el consumo abusivo de drogas y alcohol. La segunda apunta a que consciente, o inconscientemente, quieren morir joven y los 27 años pueden hacerlos más famosos. Y la última: todo es solo una simple casualidad de la vida.
Con un exhaustivo análisis, concluyeron que tener 27 años y ser famoso no es un riesgo de muerte. Sin embargo, confirman que entre los veinte y treinta años, es una etapa muy peligrosa para los famosos que están en el clímax de su carrera, lo que los hace estar expuestos a los excesos.
Resuelto el mito. Hasta hoy, el mundo aún llora la temprana pérdida de los grandes artistas que conforman el famoso “club de los 27”, pero siempre se les puede rendir homenaje escuchando su increíble música.