Era de esperar que el viaje del príncipe Harry a Londres removiera ciertos sentimientos en el nieto de la reina Isabel II. Volver a la familia real tras el Megxit y la polémica entrevista a Oprah, no sería fácil y enfrentarlos cara a cara, muchos menos. De cierta forma el duque de Edimburgo le dio un “free pass” al hijo menos de Lady Di para dejar de lado la distancia y centrarse solo en la despedida de su abuelo.

Sin embargo, ningún “free pass” es eterno y las imágenes dicen más que mil palabras. Harry sentado en solitario con la cabeza baja en la abadía de Westminster, fue el reflejo de su situación familiar actual. Y aunque lo vimos caminar junto a su hermano William tras la ceremonia, fuentes cercanas a los Windsor aseguran que no hubo reconciliación alguna.

Por lo mismo, el intempestivo regreso del duque de Sussex a California no era algo para sorprenderse. No solo lo esperaba en casa su esposa embarazada y su pequeño hijo Archie, si no más bien… no tenía mucho que hacer en el Reino Unido.

La entrevista que Harry y Meghan dieron a Oprah Winfrey definitivamente no trajo consigo lo que los duques esperaban. Si es que esperaban algo, por lo demás. Si ya había un quiebre en el núcleo familiar, sus declaraciones solo ahondaron más en este. Y ahora, sobre todo Harry, está midiendo las consecuencias.

Según el experto en realeza y autor del libro Príncipe Harry: La historia real, Duncan Larcombe, el duque hoy se siente “arrepentido y avergonzado” por atacar a su familia en televisión. Por otro lado, afirma que Meghan “se encuentra en su elemento”, y predice que la pareja está cruzando un periodo difícil.

Es más, para Larcombe, Harry está fuera de la realeza simplemente porque es un “hombre impetuoso” que toma decisiones de forma precipitada. “Evidentemente Harry estaba herido y enojado por la experiencia de Meghan con los royals, y usó la entrevista para sacarlo fuera“, comenta el editor de realeza a la revista británica Closer. Pero luego de su regreso a casa, está seguro que el duque de Sussex sintió de todo menos comodidad y el clásico “hogar dulce hogar”.

Para Larcombe es claro. El hijo menor del príncipe Carlos hoy está viviendo en primera persona las consecuencias de sus actos. Y lo más probable es que se arrepiente no solo de la entrevista, sino también de la forma en que abandonó la corona. “Tú podías ver en el funeral que estaba desgarrado“, comentó al medio el autor del libro.

Y es que mientras Meghan se encuentra donde siempre quizo estar, Los Ángeles, él acaba de revivir todo lo que sacrificó en estos últimos años.

“No puedo imaginar cómo Harry podrá vivir esta nueva vida y mantener la armonía con su familia”, comenta el experto. Es más, asegura que no será capaz de vivir entre los dos mundos. “Se viene un camino difícil para él. Habrá momentos muy complicados“, sentenció.