A pocos días de estrenar Persuasión, el filme basado en una de las novelas más canónicas de la escritora inglesa Jane Austen, la hija de Melanie Griffith y Don Johnson es portada de la nueva edición de Vanity Fair en una entrevista donde, entre otras temáticas, habla de la verdadera lucha que tuvo que dar mientras filmó 50 Sombras de Grey, la célebre trilogía erótica-romántica que la catapultó a la fama.
En la película estrenada en 2015, la actriz daba vida a Anastasia Steele, la fijación amorosa del empresario millonario Christian Grey, encarnado por Jamie Dornan, con quien comienza a cultivar una relación de sumisión. La actriz continuó con este personaje en las siguientes dos películas que conformaban una trilogía y las que se estrenaron en 2017 y 2018. En todas tuvo que realizar desnudos y escenas subidas de tono que para Johnson fueron, sabemos ahora, una verdadera tortura.
Dakota cuenta en la entrevista que aceptó darle vida a Anastasia Steele bajo condiciones muy diferentes a la historia que terminó llevando a la pantalla. Cuenta que hubo muchos problemas durante la filmación, especialmente con la autora E.L. James, de cuyas novelas se basan las películas: “Ella tenía mucho control creativo, todo el día, todos los días, y exigía que sucedieran ciertas cosas. Había partes de los libros que simplemente no funcionarían en una película, como el monólogo interior, que a veces era increíblemente cursi. No funcionaba decirlo en voz alta y siempre fue una lucha con ella”.
Johnson tenía 23 años cuando grabó la primera de estas películas y la experiencia fue un shock aterrador. Reconoció que hasta ahora había guardado silencio respecto a todo estos detalles porque deseaba promocionar las tres películas de manera correcta pero que fue un trabajo complejo de llevar a cabo: “Hubo muchos desacuerdos. Aunque estoy orgullosa de lo que hicimos en última instancia y todo salió como se supone que debe salir, pero el proceso fue complicado”.
La actriz también aclaró que ninguno de los problemas que tuvo detrás de escena fueron con su co-protagonista, Jamie Dornan. Por el contrario, contó que siempre hubo mucha confianza entre ellos y que él es como un hermano para ella. Si bien no se arrepiente de haber protagonizado la trilogía, sí explicó que de haber sabido que las cosas serían así, no habría aceptado hacer la película, pero así y todo no se arrepiente.