Por Vero Marinao
Angélica Castro tenía 4 años y vivía con su familia en Maryland, Washington. Allá vendían juguetes sofisticados que no llegaban a Chile. Ella, una fan de los ‘autitos’, estaba encantada con las autopistas que le regalaban a su hermano, de 8 años, especialmente si funcionaban a control remoto. “Para mí era una fascinación jugar con estas pistas de autos. Creo que siempre he sido tuerca”, dice la conductora.
Por eso, a sus 18 años, cuando se abrió la categoría Mujer en el Jeep Fun Race y la llamaron para participar, no dudó ni un segundo. “Estuve más de un año corriendo en jeep, viajamos por varios lugares de Chile y me encantaba, teníamos de esos trajes antiflamas llenos de auspicios, jajaja”, cuenta.
Claro que su pasión por manejar no es solo una cuestión de adrenalina. De hecho, sus mejores recuerdos relacionados con autos tienen que ver con su familia y su niñez. “En enero íbamos de vacaciones al sur. Viajábamos desde Santiago a Puerto Montt o desde Santiago a Temuco, por ejemplo. Tengo los mejores recuerdos. Si cierro los ojos, se me vienen miles de flashes a la mente. Eran vacaciones muy programadas, todos nos sentábamos alrededor de una mesa y veíamos los mapas de los lugares donde iríamos ¡Era tan anhelado el verano! Y como sabíamos que estaríamos muchas horas en el auto, nos organizábamos y llevamos picnic, desde huevos duros hasta unos sanguchitos que preparábamos todos juntos. Nos íbamos cantando o escuchando música. Bueno, peleábamos también, como buenos hermanos (son 4), pero lo pasábamos muy bien. Esas experiencias quedaron en mi memoria. Con los años, esos recuerdos superan los momentos de dolor, enfermedades y muertes. Uno se da cuenta de lo importante que es aprovechar a la familia y disfrutar de cosas simples”, cuenta.
Y agrega: “Para mí los viajes han sido una gran lección de vida. Gracias a Dios, con Cristián (de la Fuente, su marido) somos bien parecidos en esto y siempre tratamos de darle un sentido a nuestras vacaciones, a nuestros recorridos, nos gusta conocer Chile y valorar cada lugar que tenemos (…) A mi hija lo único que le puedo dejar son valores, historias y recuerdos, cosas que no son tangibles, remedios para el alma, y para mí los viajes se conectan con eso, con la vida, con tu tierra, con tus olores, con tu país. Yo creo que por eso siempre he sido tan apasionada de Chile y siempre voy a ser una amante de mi país”.
Cuando Angélica tenía 14 años, sus padres le enseñaron a manejar. “Pero nunca conducía sola, siempre iba acompañada por ellos, me llevaban a lugares donde no hubiese personas”, relata. Cuenta que, a esa misma edad, y en paralelo a sus estudios, empezó a trabajar y ahorrar.
“Siempre supe que, cuando cumpliera 18, lo primero que haría sería comprarme un auto. Mi mamá tenía cáncer y yo quería tener la libertad de partir corriendo en cualquier momento a la casa por cualquier emergencia, era algo básico. Y también ya trabajaba en el canal, entonces de repente iba a dar un examen a la Universidad (estudiaba en el Pedagógico) y después iba a entrevistar a Chayanne y después a la casa, mi vida era un poco caótica”, dice, y recuerda cómo eligió su primer auto: “Fue muy divertido porque me encantaba un Alfa Romeo maravilloso, pero obviamente no me daba (la plata). Entonces me compré un Daewoo que era súper parecido, jajaja. Después fui teniendo otros autos, me gustaba que fueran deportivos, no muy grandes y rápidos”.
Hoy, cuando viaja en familia, se turna el manejo con Cristián de la Fuente. “A él le encantan las carreteras. Yo prefiero los caminos de tierra, como engorrosos, con altas curvas, caídas y árboles. Y tenemos una norma, si él maneja, yo no opino, y viceversa, porque no hay nada más aburrido que tener un copiloto que te dé instrucciones todo el rato”, cuenta.
La conductora dice que Descubre Chile by Land Rover, de Canal 13 C, es el programa que siempre soñó hacer. “Me escribe gente de diferentes lugares del mundo para decirme que no se imaginaban que Chile era así. Hoy gracias, a Youtube, se puede ver el programa desde cualquier parte. Además, me encanta el programa porque es un placer recorrer un lugar con un entrevistado durante dos días; tienes al invitado en su forma natural, más chasconeado”. Aunque todavía no sabe si habrá una tercera temporada de este espacio, Angélica cuenta que ella y Cristián de La Fuente están con varios proyectos en Chile para 2020 y que, por eso, están pensando en que su ‘casa base’ esté en nuestro país. Aunque pasan algunos meses del año en Estados Unidos y otros en Chile, actualmente su casa ‘base’ está en Miami.“Y mi hija muere por vivir en Chile y nos encantaría darle ese regalo”, remata.