Si bien su nombre no es muy popular en nuestro país, Tyler Perry es un reconocido actor, comediante, cineasta y dramaturgo en Estados Unidos. Y además, una importante pieza en la historia de amor de los Sussex.
Así quedó en evidencia en los últimos tres episodios de la docuserie de Netflix, Harry & Meghan, donde el matrimonio reveló la íntima relación que mantienen con el actor, quien además se convirtió en el padrino de Lilibet.
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Según reveló Meghan Markle, días previos a la boda en mayo del 2019, recibió una carta de parte de Perry, donde él le escribía que estaba «rezando por ella» en medio de la «hiriente» controversia y su tensa relación con su padre, Thomas Markle.
«No podía ni imaginarme a esta mujer encontrando al hombre que amaba, el hombre de sus sueños. Y él siendo un príncipe, y luego entrar en toda esa locura y necesitar la seguridad de la familia, y luego que tu padre haga cosas horribles», dijo Perry.
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«Cuando mi vida cambió y el éxito empezó a llegar, los miembros de mi familia se convirtieron en personas diferentes. Y sé lo doloroso y horrible que puede ser» , dijo, añadiendo que «empatizó inmediatamente» con Meghan.
Más tarde, y según recordaron en la serie, tuvieron su primera llamada telefónica, donde Meghan rompió en llanto mientras se abría sobre sus miedos. «Tenía miedo de que la destruyeran, de que se volviera loca o de que le hicieran creer que estaba loca», recordó Tyler.
La relación entre ellos se volvió mucho más íntima cuando la pandemia de COVID-19 golpeó al mundo a principios de 2020. Harry y Meghan se encontraban en Canadá junto a Archie a punto de perder su seguridad.
Así, Perry les ofreció entonces refugio en su propiedad de Los Ángeles, California. «Dijo: ‘Quédense todo el tiempo que necesiten’. Nosotros dijimos: ‘Quizá nos quedemos para siempre’», contó Harry a Perry.
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Así, el actor comenzó a formar parte relevante en la vida de los Sussex y su afecto se vio reflejado en el momento que le pidieron convertirse padrino de Lilibet. «Estaban bastante serios por teléfono», señaló. «Cuando normalmente sus charlas son más desenfadadas».
«Les dije: ‘Ok, ¿qué pasa?’. Me dijeron: ‘Bueno, nos gustaría que fueras el padrino de Lili’. Y yo dije: ‘Vaya’», continuó Perry. «Tuve que tomarme un minuto para asimilarlo. Y pensé: ‘Sería un honor. Sería un honor’».