Richard Gere suele robarse los flashes de los paparazzi, pero esta vez los focos estuvieron dirigidos a su hijo, Homer James Jigme Gere. La dupla posó en el Festival de Cine de Venecia. Tiene 24 años y es el primer hijo del actor con la ex modelo Carey Lowell. Recordemos que, tras su matrimonio con la española Alejandra Silva, Gere ha tenido otros dos hijos más.
“El joven ha acompañado en una ocasión como esta a su padre y su mujer, y ha posado frente a las cámaras con ellos. Y, pese a que ha dicho en más de una ocasión que no quiere dedicarse a lo mismo que su padre, lo que no puede negar es el impactante parecido que hay entre ambos que nos ha dejado sin palabras”, destacó Elle.
Orgulloso de Homer, el protagonista de Pretty Woman posó junto a él y a su mujer, Alejandra Silva. “Los tres han demostrado la buena relación existente entre ellos e incluso se han sembrado dudas sobre una posible mudanza del joven a España para vivir junto a su padre y sus hermanos”, agregó la revista.
Al igual que su padre, Homer tiene carisma y se mostró feliz ante las cámaras. “Muchos fanáticos afirman que se parece mucho a el actor en su juventud y ya lo catalogaron como un futuro galán”, destacó Caras.
En mayo, la familia asistió al Festival de Cannes. En esa oportunidad, Gere y Homer formaban un dúo elegante con trajes de esmoquin a juego, mientras que Silva, de 41 años, mostró un vestido negro con bordados florales.
“Mis decisiones cinematográficas son en su mayoría mías, pero tengo mucho cuidado de no estar lejos de mi hijo, Homer James Jigme Gere, por mucho tiempo. Entonces, si tengo que estar fuera por mucho tiempo, lo hablo con él, y si hay algún problema, no asumo el proyecto. Y eso lo he hecho. Tu familia es más importante que cualquier otra cosa”, le dijo a People.
La revista recordó que el protagonista de películas como Chicago y Novia Fugitiva es muy reflexivo. En el pasado, habló sobre su matrimonio con Silva destacó que “siempre hay dos cosas que suceden al mismo tiempo en cualquier relación. Es que tú, como individuo, todavía estás tratando de descubrir quién eres siempre. ¿Cómo compartes eso con otra persona? ¿Encaja? La persona que eres hoy no era la misma persona que eras hace 50 años cuando comenzó la relación, así que es un control constante”.