Revista Velvet | El exfutbolista Michael Owen detalla la incurable enfermedad que está dejando a su hijo ciego
Celebrities

El exfutbolista Michael Owen detalla la incurable enfermedad que está dejando a su hijo ciego

El exfutbolista Michael Owen detalla la incurable enfermedad que está dejando a su hijo ciego
Celebrities

El exfutbolista Michael Owen detalla la incurable enfermedad que está dejando a su hijo ciego

POR Sole Hott | 26 enero 2024

“Cambiaría mis ojos por los suyos y le quitaría el dolor”. Estas son las desgarradoras palabras con las que Michael Owen, de 44 años, se refiere a la rara enfermedad que está dejando ciego a su hijo James, de 17 años.

El hijo del exfutbolista inglés fue diagnosticado con la enfermedad de Stargardt, cuando tenía ocho años, una rara condición genética que va degenerando la visión. Desde entonces su vista se ha ido deteriorando y actualmente está “clínicamente ciego”. Ante dicho escenario, lamentablemente James tuvo que abandonar su deseo de seguir los pasos de su padre, y convertirse en una estrella del fútbol mundial como él.

Michael Owen es una leyenda del fútbol, y jugó en los mejores equipos de Europa. Lo vimos dar la vida en el Liverpool, pasó por el Real Madrid, el Newcastle United y Manchester United y fue seleccionado con Inglaterra hasta su retiro en 2013. Además de quedarse con el Balón de Oro en 2001. Y es que el amor por el fútbol corre por las venas de esta familia. El abuelo de James, Terry Owen, también fue delantero, pero en su caso de los equipos ingleses Everton y Chester.

El ex número 10 de la selección inglesa se refirió a la condición de su hijo al hablar sobre el documental Football is for everyone. Owen confesó lo complicado que fue aceptar el diagnóstico de su hijo. Y recordó las veces que en privado pensó desesperadamente cómo iba a afectar esta pérdida de visión a su vida.

Sobre lo mismo, explicó que la independencia de James es limitada pues, por ejemplo, no puede conducir. Además, el ex Liverpool confesó la tristeza que le produce que su hijo no pueda participar en los comentarios cuando ven un partido. Esto, porque ya no ve imágenes nítidas y no tiene visión periférica.

Si bien desean, y esperan, que aparezca una cura, el ex capitán de la selección inglesa se mantiene positivo acerca del futuro de James. E incluso ya hace bromas al respecto, asegurando que esto obliga a su hijo a pasar más tiempo con él.

Y esta actitud positiva es precisamente la que su hijo le agradece. “Antes me enfadaba al volver del colegio porque no podía hacer lo mismo que mis compañeros y algunos se metían conmigo. Era alguien diferente entonces, mucho más negativo. Ahora veo todo de una manera más positiva y es gracias a mi padre. Me ha ayudado y me ha hecho ser más feliz, enseñándome cómo tomarme los comentarios y las bromas”, dijo.

Dentro de ese positivismo, y de mantenerlo, Michael explicó que ya no van a tantos controles médicos como antes. Esto, con el fin de protegerse. “Antes íbamos cada mes, pero ahora no tanto. ¿Para qué? ¿Para que nos digan que no mejora?”, se sinceró.

El deportista sabe la importancia de  estas revisiones, pero también asegura que necesitan seguir con sus vidas. Por su parte, Owen colabora con diversas iniciativas como el documental en el que ambos han participado para dar visibilidad a su caso,y recauda fondos para diversas asociaciones relacionadas. “Seguimos adelante y si hay algún avance en el futuro será genial y si no, todavía tendrá una vida increíble”, comenta.

James está de acuerdo con su padre, pero él no desea una cura. Esto, porque no quiere que esa ilusión tome el control de su vida. “No suelo pensar en eso, aunque sé que hago cosas muy distintas que las que hacen los chicos de mi edad. Pero lo he superado, no noto la diferencia. No estoy sentado esperando que aparezca una cura”.

Michael Owen se casó con Louise Bonsall en 2005 y llevan juntos desde entonces. La pareja tiene cuatro hijos: Gemma, Emily, James y Jessica. La enfermedad de Stargardt es una enfermedad ocular genética poco común que ocurre cuando se acumula materia grasa en la mácula, la parte pequeña de la retina que se necesita para una visión central nítida. Quien la sufre pierde unas células especiales que detectan la luz, llamadas fotorreceptores, ubicadas en la mácula. La visión central, o de detalle, se vuelve borrosa o tiene zonas oscuras y también puede resultar difícil ver bien los colores, según señala la Academia Americana de Oftalmología.

Te puede interesar