Revista Velvet | El escándalo que involucró al rey Carlos III y a Camila Parker y que “The Crown” nunca contó
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El escándalo que involucró al rey Carlos III y a Camila Parker y que “The Crown” nunca contó

El escándalo que involucró al rey Carlos III y a Camila Parker y que “The Crown” nunca contó
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El escándalo que involucró al rey Carlos III y a Camila Parker y que “The Crown” nunca contó

POR Carlos Loyola Lobo | 13 septiembre 2022

A veces se acusa a The Crown de hacer demasiado sensacionalismo con la historia de la familia real, pero hay un momento famoso de los años 80 que incluso el guionista de la serie, Peter Morgan, decidió evitar.

Si Morgan hubiera ideado el argumento y el diálogo en el que el príncipe Carlos le decía a su entonces amante, Camilla Parker-Bowles, que deseaba reencarnarse en un tampón para poder vivir dentro de ella, la audiencia seguramente lo habría considerado burdo y demasiado inverosímil. Pero, como hemos comprobado buscando en Wikipedia al final de cada episodio, la verdad es mucho más extraña que la ficción. Y un martirio para los directos involucrados: el Tampongate fue un escándalo de proporciones que sacudió a la sociedad británica en enero de 1993. La prensa británica se sobó las manos, apenas tres meses después de que Carlos y la princesa Diana se separaran formalmente, se publicó en la revista People la transcripción completa de una llamada telefónica “muy hot” entre Carlos y Camilla en 1989.

Bajo el título Carlos y Camilla – la cinta, la explícita llamada de seis minutos entraba en un detalle insoportable cuando los amantes fantaseaban con tener intimidad. Y lo que es peor, el audio era íntegro, gracias a un aficionado al espionaje telefónico que se había topado con la conversación utilizando un dispositivo de escaneo de alta tecnología. 30 años después, su conversación sigue siendo estremecedora. Al principio de la llamada, la pareja -ambos casados con otras personas en ese momento- insinúa mensajes con doble sentido explícito

CARLOS: ¡Oh, para! Quiero sentir mi camino a lo largo de ti, todo sobre ti y arriba y abajo y dentro y fuera…

CAMILLA: ¡Oh!

CARLOS: Especialmente dentro y fuera.

CAMILLA: Oh, eso es justo lo que necesito en este momento.

CARLOS: ¿Lo es?

Oh, Dios. Voy a vivir dentro de tus pantalones o algo así. Sería mucho más fácil.

CAMILLA: (riendo) ¿En qué te vas a convertir, en un par de calzones? (Ambos ríen).

CARLOS: O, Dios no lo quiera, en un Tampax. ¡Qué suerte la mía! (Risas)

CAMILLA: ¡Eres un completo idiota! (Risas) Oh, qué idea tan maravillosa

Entonces la conversación se desvía hacia el tipo de charla que se espera de una pareja mayor, mientras discuten la forma más rápida de llegar a Bowood, un lugar de encuentro sugerido, pero el daño ya estaba hecho. Según el antiguo guardaespaldas de la Princesa Diana, Ken Wharfe, en su libro Guarding Diana: Protecting The Princess Around The World: “La reacción fue salvaje. Figuras del establishment normalmente leales al futuro Rey y al país se horrorizaron, y algunos cuestionaron la idoneidad del Príncipe para gobernar”.

Una vez más se puso de manifiesto la obsesión de la familia real por las apariencias y la reputación, con la opinión de que Carlos había avergonzado a la familia. Incluso Diana, que conocía las transgresiones de su ex marido con Camilla desde antes de su boda, se dijo que estaba “realmente sorprendida” y dijo en repetidas ocasiones sobre el comentario del tampón: “Es simplemente enfermizo“, según Wharfe.

The Crown no ha evitado la polémica historia de la realeza en la cuarta serie, y ha optado por centrarse en los primos discapacitados de la reina abandonados por la familia real, la bulimia de Diana y, por supuesto, la relación de Carlos con Camilla y el cruel maltrato a su joven esposa. Pero parece que tenemos que culpar a Josh O’Connor -que interpreta al príncipe Carlos- de que esta parte morbosa de la historia no haya llegado a la ficción televisiva. De hecho, O’Connor dijo a SiriusXM que prácticamente puso como condición en su contrato que no le obligaran a actuar en una reconstrucción del Tampongate.

“Cuando me ofrecieron el papel”, dijo. “Una de mis primeras preguntas fue -digo preguntas, aunque creo que fue mas bien una petición-: ‘No vamos a hacer la llamada del tampón'”. Explicó que estaba pensando en sus padres y en su legado como actor: “Esta era mi única oportunidad para que mis padres vieran algo sin pasar vergüenza y de ninguna manera iba a echar por tierra ese momento, hablando de tampones en Netflix”. Y añadió: “Todos los fans del Tampongate estarán muy decepcionados”. Pero hoy, sus altezas reales, Carlos y Camilla respiran aliviados en Buckingham.

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