Naomi Watts y Liev Schreiber vivieron un momento cargado de emoción familiar: su hijo mayor, Sasha Schreiber, dejó el hogar para comenzar su primer año en la Universidad del Sur de California.
La actriz británica, de 56 años, compartió en Instagram Stories una imagen abrazando fuertemente a su hijo en plena vereda, con las maletas y bolsos listos para la nueva etapa. “Paso #1”, escribió Watts sobre la fotografía. “Ya llorando 😭😭😭”. En la instantánea, Sasha rodeaba con su brazo los hombros de su madre.
La protagonista de Mulholland Drive también mostró otro momento íntimo: el abrazo entre Sasha, ahora de 18 años, y su hermana menor Kai, de 16. Él, con un chaleco gris y audífonos al cuello, parecía serio. Ella, de espaldas a la cámara, lo sostenía en un gesto dulce y fraternal.
El padre de Sasha, Liev Schreiber, no se quedó atrás. El actor de 57 años también recurrió a Instagram para expresar lo que significaba este hito. “Voy a extrañar a mi compañero de batallas. Dicho esto, USC va a recibir a uno de los chicos más profundos, bondadosos, valientes y hermosos que he conocido en mi vida“, escribió. Y reconoció además que estaba “empezando a sentir el tirón”.
Sasha se graduó en junio de Friends Seminary, un colegio privado de Nueva York, y ahora se mudará a California para dar inicio a esta nueva etapa universitaria. Watts y Schreiber pusieron fin a su relación en 2016, después de 11 años juntos. Hoy, ambos han rehecho sus vidas: Naomi contrajo matrimonio en 2023 con Billy Crudup. Mientras que el protagonista de Ray Donovan se casó con Taylor Neisen, con quien comparte una hija, Hazel, de casi dos años.
Ese momento que viven Watts y Schreiber no es exclusivo de ellos: es el dolor silencioso que muchas figuras públicas comparten al enfrentar el síndrome del nido vacío. Gwyneth Paltrow lo describió como una experiencia que “está afectando su sentido de propósito e identidad como madre”.
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Muy consciente del cambio, ella prefiere el término “pájaros libres”. Ya que según dice, “nido vacío es tan desmoralizante (…) pájaros libres… mucho más enérgico, optimista”. Asimismo, figuras como David Beckham han reconocido que “es realmente doloroso” ver la casa vacía tras la partida de sus hijos, incluso extrañando el caos adolescente que antes llenaba su hogar.