No todos los días se comparte una conversación con una reina, pero Sarah Jessica Parker lo hizo con la elegancia de quien lleva décadas en la cima del estilo. La actriz de And Just Like That… fue una de las invitadas al exclusivo encuentro que la reina Camila ofreció en Clarence House, la residencia londinense del rey Carlos y su esposa, con motivo del recién anunciado Children’s Booker Prize.
A sus 60 años, Parker formó parte del jurado del prestigioso Booker Prize de este año, y su presencia no pasó inadvertida. Al momento de saludar a la reina, inclinó la cabeza y realizó una delicada reverencia antes de estrecharle la mano, gesto captado en un video publicado por la periodista real Rebecca English.
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“Gracias por recibirnos”, dijo la actriz, recibiendo una respuesta igual de cordial por parte de Camila, quien comentó que ser jurado era “uno de tus muchos roles”. Parker respondió con una sonrisa: “Y del que más orgullosa estoy”.
Aunque los saludos reales están envueltos en tradición, no son una obligación. El sitio web de la familia real británica lo deja claro. “No hay códigos de comportamiento obligatorios al conocer a la Reina o a un miembro de la Familia Real, pero muchas personas desean observar las formas tradicionales”. Según la etiqueta, los hombres pueden inclinar levemente la cabeza, mientras que las mujeres suelen hacer una pequeña reverencia. Otros prefieren simplemente estrechar la mano.
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Myka Meier, experta en etiqueta y autora del libro Modern Etiquette Made Easy, explicó a People que los estadounidenses no están obligados a seguir estas costumbres. “Dicho esto, muchos estadounidenses aún eligen observar el saludo británico tradicional con una inclinación o una reverencia”, señaló. “Cualquiera de las dos opciones está bien y se considera apropiada”.
Incluso dentro de la propia monarquía, las reverencias siguen vigentes: los miembros de la familia real se inclinan ante los de rango superior. Por ejemplo, el propio príncipe William se inclina ante su padre, el rey Carlos III.
Mientras tanto, la reina Camila continuó su jornada con otro compromiso oficial junto al monarca y el heredero al trono. Los tres participaron en una recepción en el Castillo de Windsor dedicada a los veteranos, como parte de las conmemoraciones del Día del Armisticio.