Jennifer López ha retirado del mercado su propiedad en Manhattan después de esperar cuatro años sin ninguna oferta. La cantante y actriz adquirió el dúplex en 2014 en 17.3 millones de euros, poniéndolo en venta en 2017 por 22.7 millones. Dos años después lo rebajó en dos millones y tampoco tuvo suerte. Al día de hoy continúa estando dentro de sus propiedades y aún no aparecen interesados.
Ubicado en el edificio Whitman, un condominio boutique de lujo construido en 1924 y que cuenta con solo cuatro residencias, sus vistas dan al Madison Square Park, al otro lado del conocido Flatiron Building, el célebre rascacielos y el primero de Nueva York. Sumando el espacio interior y las cuatro terrazas, consta de 930 metros cuadrados, cuatro dormitorios, seis baños y dos logias. Al dúplex se puede acceder directamente desde el lobby del edificio a través de un ascensor privado.
La cocina viene con una barra de desayuno y un área de comedor completamente equipada: una cocina profesional de chef, una isla grande, estantes a la vista y compartimientos personalizados. En el piso superior, hay una suite principal con dos baños en suite y dos terrazas al aire libre, una con acceso desde el baño principal. El resto, piso de roble ancho, baños de mármol italiano y sistema de automatización inteligente para el uso de energía y la seguridad.