Revista Velvet | El Camino, un diner imperdible al más puro estilo gringo
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El Camino, un diner imperdible al más puro estilo gringo

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El Camino, un diner imperdible al más puro estilo gringo

POR equipo velvet | 22 junio 2024

Por Gino Falcone

Con taburetes frente a una larga barra y reservados para que los comensales se acomoden y miren a la cara, este local mantiene su ADN gringo y se reinstala en el barrio de Pedro de Valdivia Norte como un ‘diner’ de desayunos contundentes y almuerzos donde brilla la hamburguesa.

Del recordado local de Avenida Italia, donde aprendimos a comer unos briskets maravillosos, unas costillas BBQ gloriosas y que dejó con pena a todos sus lovers, vuelven Michelle Letelier y Federico Campino. Esta vez con El Camino Diner, un local sencillo y fantástico de puras cosas ricas al más puro gringo style. ¡Cómo olvidar esas tardes con mi marido Jose y mis queridos compadre Sharon y Guatón Tagle, qué manera de gozar! Uy, se me dobló el taco.

Michelle marca la pauta con las recetas de su abuela y de esos comedores de carretera de Texas. Simple, rico y enjundioso, como en la típica peli gringa con el motel al lado.

La primera vez que fui me senté en la barra y me pedí una chela, salió ella con esa cálida y bella sonrisa a saludar y conversamos un rato. Después llegó su socio, Federico, de quien había olvidado que tenía unos ojos preciosos y que ese día me pusieron nervioso y me obligaron a mirar al techo.

El nuevo –y publicitado– local es muy lindo y sencillo, con una larga barra de cuerpo de madera acanalada y cubierta de granito café con puntos granate, gris y beige. Atraviesa el salón, que tiene booths enfrentados cómo en las típicas fuentes de soda, lo que lo hace cercano y distendido. El piso es de cemento, pulido, muros blancos y cielo en cemento en obra. También tiene una terraza exterior –hacia la calle Padre Letelier– que van a ir arreglando con el rodaje; la quieren llenar de plantas, aunque ya tiene unos buenos árboles para sombrear. Me contaron que ampliarán la cocina por temas de producción y el crecimiento del ambiente exterior. Actualmente, abren de martes a viernes, de desde las 8.00 a las 23.00, y los sábados, de 9 .00 a 23.00. Horario más que piola.

El Camino dejó atrás el hormo y pasó a la plancha. La carta hoy es corta y matiza con desayunos con cuatro opciones. Y como el que escribe aquí es un chanchito comelón, pedí el LumberJack que trae embutidos asados, pastelitos de papa fritos (que dejan los ojos en blanco), tostadas y huevos, que en esta ocasión elegí revueltos. Jose, por su parte, fue por unos Chilaquiles ya que andaba ranchero, estaban bien buenos ¡y el queso feta tremendo! Quedé feliz y con ganas de más, aunque mi cuerpo tiene límites, parece.

Otro día volvimos al almuerzo y yo tenía algo fijo en mente: una hamburguesa que, de verdad, es la mejor de la comarca, con pocos ingredientes y buen armado de productos, las que llegaron con unas papas que son como para pedirlas tres veces, bien fritas, saladitas y con un toque de merkén que de Texas te trasladan en un mordisco a Valdivia. Jose optó por un sanguche de pastrami –¡estaba mundial!– que apareció en pan de molde de centeno acompañado de un chucrut que lo hizo bailar con muleta debajo de una bola disco.

Este nuevo local está en pleno Pedro de Valdivia Norte, que es como un oasis en la ciudad. Y si bien está en una esquina concurrida, ni cuenta te das. Se agradecen los lugares de barrio que son ricos para pololear o ir con amigos a chelear.

En esta carta hay ensaladas de pollo, de atún y su famoso mac and cheese, a los que suma diferentes acompañamientos; todos bien ricos y enjundiosos. De los dulces, una torta de zanahoria y helados de El Taller. Están medios cojos en este ítem que, espero, con ampliación de cocina crezca.

Hay jugos, bebidas, vinos y unas cervezas Tamango que estas muy buenas, también algunos cócteles clásicos y su Aperol que siempre brillará.

El ambiente es familiar, cercano y ameno, de perros y de amigos. Siempre te encontrarás con alguien para tirar la talla y hacer un saludo gracioso en una ciudad que cada día nos estrangula más.

• El Camino: Padre Letelier 0203, Providencia. @elcaminodiner

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