El diseñador israelí Alber Elbaz, dejó este mundo a la edad de 59 años, en París, debido a un contagio de coronavirus. Y su muerte ha sido una herida para la industria textil en la que tanto aportó con su creatividad.
Nacido en el seno de una familia judía en Casablanca en 1961, pero criado en Tel Aviv, Elbaz siempre tuvo como meta llegar al podio más alto, y sin duda su trayectoria se lo permitió.
“Nos hiciste soñar, nos hiciste pensar, y ahora vuela. Amor, confianza y respeto, siempre”, escribió en su cuenta oficial de Instagram la marca AZ Factory, en la que había empezado a trabajar en los minivestidos que le habían dado fama mundial durante más de una década en su paso en Lanvin, la maison parisina fundada en 1889.
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En 2001, Elbaz se hizo cargo de Lanvin, la más antigua casa de moda francesa y, en donde estuvo frente a la firma durante 14 años, proyectándola a nivel internacional.
En Lanvin, consolidó su estilo y su visión de la moda que pretendía fuese funcional y que acompañara a cada cuerpo.
Sin embargo, en 2015 dejó Lanvin. Una salida brutal y traumática para el diseñador, que tardó mucho tiempo en superar, ya que estuvo años fuera de las pasarelas, por lo que su llegada a AZ Factory en 2019, en sus propias palabras: “Es un nuevo inicio. Una marca de lujo digital basada en la innovación y la tecnología, pero, antes que nada, un lugar donde hacer experimentos y probar nuevas ideas”.
Su repentina muerte, hace aún más triste la pérdida para sus seguidores que en los últimos años ansiaban el regreso de Elbaz a la industria. Y es que además, su afán por renovarse continuamente, llevó a que lo viéramos incluso bailando reggaetón y hip-hop en divertidos vídeos publicitarios, en donde daba a conocer la simpatía que muchos destacan.
De hecho, durante la pandemia, Elbaz -que tenía sobrepeso- había compartido su temor por el virus y hasta para eso demostró su buen humor: “Tengo que adelgazar pero soy muy goloso y las discusiones en torno a la mesa me alegran el corazón”, contando además que cada dos horas iba a la cocina a comprobar que no había perdido el gusto y que además usaba dos mascarillas para no contagiarse.
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En Lanvin, a donde llegó tras trabajar para Laroche (1996) y Saint-Laurent (1998), en donde se convirtió en director creativo, sus vestidos se convirtieron en imprescindibles en los clóset de figuras como Natalie Portman, Meryl Streep, Julianne Moore, Emma Stone, e incluso para Kim Kardashian, quien recordó al diseñador con sentidas palabras.
“Mi primera vez en París me sorprendió un almuerzo con Alber y casi me desmayo cuando entró. Era el más cálido y acogedor”, recordó. Además rememoró cuando fue portada por primera vez para la revista Vogue o cuando él la vistió para la Met Ball, la gala anual que realiza el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
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Pero la reina de las Kardashian no fue la única que lloró la muerte del famoso modista. Otras estrellas de Hollywood se sumaron al sentir. “Fue muy amable con mi hija y conmigo. Y lleno de alegría. Hizo que la gente se sintiera tan especial. Estoy muy agradecida de haber tenido las experiencias que tuve con él”, escribió en su cuenta de Instagram Katie Holmes, la ex esposa de Tom Cruise.
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Y por su parte, Sarah Jessica Parker, conocida por su papel en la serie relacionada a la moda, Sex and the City, publicó una fotografía con “Una pequeña porción de recuerdos que he guardado de Alber Elbaz”.
“Siempre dejaba pequeñas notas dentro de los paquetes. He guardado estas y todas las cajas, contenedores y alfileres que me envió. Y lo más importante, innumerables recuerdos. Tesoros cada vez más queridos. Alber Elbaz inspiró, amó y trajo alegría a cada ocasión. Buena suerte y RIP”, escribió también junto a la imagen.
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