El drama que rodea a It Ends with Us, la esperada adaptación cinematográfica del bestseller de Colleen Hoover, parece haberse trasladado de la pantalla al detrás de cámaras.
Esta semana, la actriz Blake Lively presentó una denuncia en la que acusa a su coprotagonista y director, Justin Baldoni, de acoso sexual. Junto con una serie de incidentes que habrían creado un ambiente laboral tóxico durante la filmación.
De acuerdo con el abogado de Baldoni, Bryan Freedman, estas acusaciones son completamente infundadas. En un comunicado, Freedman defendió las acciones de The Agency Group (TAG PR), la firma de manejo de crisis que Baldoni contrató para lidiar con los crecientes rumores en torno al conflicto.
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“TAG PR actuó como cualquier otra firma de manejo de crisis cuando es contratada por un cliente que enfrenta amenazas por parte de dos personas extremadamente poderosas con recursos ilimitados“, declaró.
Según People, Baldoni recurrió a la reconocida experta en manejo de crisis Melissa Nathan, de TAG PR (quien previamente trabajó con Johnny Depp), durante el estreno de la película. Cuando los rumores de una ruptura entre él y Lively comenzaron a surgir.
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Las señales de tensión no pasaron desapercibidas para los fans. El actor evitó posar junto al elenco en el estreno en Nueva York y realizó gran parte de la gira promocional en solitario.
Además, los seguidores notaron que ni Lively, ni Colleen Hoover, ni la coprotagonista Jenny Slate siguen a Baldoni en Instagram. Pero los conflictos no terminaron ahí.
En su denuncia, Lively acusa a Baldoni de haber mostrado imágenes explícitas sin su consentimiento, cuestionarla sobre su vida sexual personal. Y tratar de incluir escenas íntimas en el guion que no habían sido aprobadas previamente.
Por su parte, Freedman insistió en que el trabajo de TAG PR se basó en la percepción pública y no en tácticas maliciosas. “El estándar de planificación de escenarios que TAG PR elaboró resultó innecesario”.
“Las audiencias encontraron desagradables las propias acciones, entrevistas y estrategias de marketing de Lively durante la gira promocional. Y respondieron de manera orgánica a lo que los medios también percibieron“, comentó.
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Además, añadió que The New York Times habría jugado “directamente en las manos de las dudosas tácticas de relaciones públicas de Lively” al publicar mensajes personales filtrados.
Con las declaraciones enfrentadas y el escándalo en el ojo público, el estreno de It Ends with Us se ha convertido en uno de los más polémicos del año. Y mientras los seguidores de Lively y Baldoni toman partido en redes sociales, está claro que este conflicto todavía tiene muchos capítulos por escribir.