“Poner los pies sobre la tierra” es una de las frases que más escuchamos cuando de replantear objetivos o retomar el rumbo se trata. Es una invitación directa a retomar al bienestar físico y mental, y conectarse con el yo interior para seguir adelante. Pues bien, la citada frase no es una simple metáfora, el poder de la tierra es real y caminar descalzo es la mejor terapia según los expertos.

Caminar descalzos sobre la tierra le entrega al ser humano una conexión íntima poderosa, además de cientos de beneficios comprobados por la ciencia. Es más, así lo confirma un estudio publicado en la revista Integrative Medicine, realizado por Gaétan Chevalier, ingeniero físico del departamento de Biología celular y del desarrollo de la Universidad de California en Irvine (Estados Unidos).

El estudio arrojó que algo tan simple como andar descalzos genera importantes y positivos cambios en los parámetros biológicos. De hecho, a los dos segundos se registran cambios, aunque los mayores beneficios se obtienen si se hace toma de tierra durante 20-30 minutos.

Pero este estudio no es el primer de Chevalier, el experto lleva años estudiando los beneficios para la salud de una práctica tan antigua como el ser humano. En el estudio Earthing: Health Implications of Reconnecting the Human Body to the Earth’s Surface Electrons, un grupo de científicos, entre ellos Gaétan, hablan sobre diversas enfermedades y trastornos que se han tratados con esta técnica, y en los cuales se han visto mejorías. Sin embargo, recalcan que funciona como un complemento a tratamientos de alergias, dolores de cabeza, artritis, autismo, insomnio, problemas de circulación, ansiedad y más.

El ser humano está cargado de energía, y la tierra es una fuente de energía. Y aquella conexión natural entre ambas se pierde con algo tan simple como el uso de calzado. La tierra está cargada de iones negativos encargados de evitar la liberación de radicales libres, por su parte, una persona no conectada a la naturaleza tiene exceso de iones positivos lo que, según los expertos, generaría dolencias.

Por lo mismo, el ser humano al ser un conductor natural debería “descargarse” a través de la tierra, para así además regenerarse con carga eléctrica negativa. Pero, ¿cuál es la relevancia del earthing o grounding durante la pandemia?

Los científicos aseguran que el teletrabajo, el uso desmedido de los celulares, y pasar tiempos frente a las pantallas, genera esta sobrecarga de iones positivos, por lo que es esencial descargarse de alguna forma. Y ahí es cuando conectar con lo natural se vuelve esencial.

Solo bastan unos minutos descalzos y el cuerpo lo agradecerá. Alivia, relaja, desinflama y reduce el estrés, tan solo para comenzar. Si se compatibiliza con otras prácticas como aromaterapia, abrazar árboles, yoga o meditación, los beneficios serán aún mayores.