Drew Barrymore ha develado en una entrevista en el matinal de la cadena estadounidense CBS This Morning, que lleva dos años sin probar una gota de alcohol. La actriz ha confesado que tomó la decisión de dejar de beber al darse cuenta que el alcohol era algo que no era útil ni para ella ni para su vida. La célebre protagonista de E.T y de éxitos como Jamás Besada y Los Ángeles de Charlie continuó diciendo que, aunque siempre ha mantenido en privado sus luchas personales, le parece que es hora de quitarse la máscara y contar que las personas famosas no son esas personas perfectas que la sociedad cree.
En este sentido, Barrymore aseguró que no le sorprendería que en los próximos años hubiese una rebelión contra la perfección de la que, en su opinión, toda la sociedad depende. Una dependencia, que según la actriz, ha ido en aumento a raíz del consumo masivo de redes sociales como Instagram. En esta conversación la actriz confidenció que en muchas de las fotografías que le hacen en los eventos se ve contenta y feliz, pero que muchas veces no reflejan lo que siente en su interior. Además confesó que tras su separación de Will Kopelman en 2016, tuvo que pedir ayuda de una persona experta en el tema para poder sobrellevar el divorcio.
Según desveló Barrymore en su entrevista con el espacio de la cadena CBS, ella sentía que necesitaba ayuda para salir de un agujero del que sentía que no podía por sí misma y que tenía dos niñas por las que luchar. Fue entonces cuando empezó a hablar con diferentes especialistas y consiguió hacer cambios grandes en su vida construyendo un nuevo camino para seguir. Barrymore y Kopelman se divorciaron en 2016 después de cuatro años de matrimonio, pero han seguido siendo amigos cercanos mientras participan en la crianza de sus hijas: Olive, de 9 años, y Frankie, de 7.