Pasó de ser el primer confirmado a convertirse en el primero en quedar fuera antes de siquiera cruzar la puerta. A casi un mes del estreno de El Internado, el fashionista chileno Di Mondo decidió hablar por primera vez sobre los motivos que frustraron su participación en el nuevo reality de Mega.
En conversación con Fotech.cl, el ícono de moda comenzó desmintiendo cualquier teoría que apuntara a un motivo personal. “Son muchas cosas, muy serias, todavía estoy procesando. He vivido momentos muy duros y ha sido muy intenso emocionalmente y mentalmente. Es una experiencia que nunca pensé que iba a vivir“, explicó.
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Su versión apunta directamente a una irregularidad administrativa que, según él, cambió el rumbo de todo el proyecto. “No es que no haya querido participar, no pude porque Mega y la productora Global Contact me llevaron a Perú sin visa de trabajo. Eso implica un tema serio migratorio y también de impuestos. Eso es grave, yo no me voy a exponer a ese tipo de irregularidades“, aseguró.
Di Mondo viajó el 24 de septiembre a Perú, donde incluso alcanzó a grabar algunas escenas junto a Laura Bozzo antes del encierro. Pero al día siguiente, según relata, “se empiezan a desencadenar una serie de cosas”. Entre ellas la ausencia de su visa laboral, lo que finalmente impidió su ingreso al reality.
Desde Mega, sin embargo, afirmaron que no existió ninguna ilegalidad, explicando que, bajo los acuerdos del Mercosur, “el ingreso a Perú se realiza con visa de turista para posteriormente obtener presencialmente la visa de trabajo. Lo que no habría podido concretarse en el caso de Di Mondo, al irse muy pronto del país“.
Mientras la versión oficial se mantiene en contraste con la suya, el fashionista reveló que permaneció en Perú más de un mes, esperando poder entrar al programa. “Pasaron más de 30 días desde que llegué a Perú y hay que dar vuelta la página, tengo que continuar con mi vida”, dijo. Y agregó que podrían existir “repercusiones legales” hacia Mega.
El chileno también comentó que espera recuperar el dinero invertido en la suite presidencial donde se alojó durante su estadía en Lima, una cifra que, según detalló, alcanzaría los $12 millones. “Lo primero que quiero de este capítulo es la verdad y justicia. No creo que se termine tan rápido, creo que va a ser un proceso”, señaló.
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Por último, descartó las versiones que apuntaban a supuestas exigencias desmedidas que habrían complicado su ingreso. “Todo lo que se ha dicho es falso”, afirmó tajante, aclarando que nunca pidió un camarín exclusivo ni la presencia constante de su estilista.
