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Dennis Quaid estuvo a punto de tocar fondo hace 30 años en medio de su adicción a la cocaína. Y ahora, el actor reveló que la fe fue clave para salir adelante, y decidió canalizar su gratitud en un álbum góspel.
“Estoy agradecido de seguir aquí, agradecido de estar vivo todos los días”, señaló a People. “Es importante disfrutar realmente de tu viaje en la vida tanto como puedas, porque hay un montón de retos y cosas para derribarlo”.
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Tras tener un gran éxito en Hollywood con cintas como Breaking Away (1979), The Right Stuff (1983) y Great Balls of Fire (1989), entre otras, Quaid ingresó en rehabilitación, o la “escuela de cocaina”, como el mismo señaló.
“Recuerdo que volví a casa y tuve una especie de experiencia de luz blanca en la que me veía muerto o en la cárcel o perdiendo todo lo que tenía. Y yo no quería eso”, recordó.
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“Estaba en una banda”, añadió. “Y conseguimos un trabajo discográfico… Se separaron la noche que lo consiguieron, y se separaron por mi culpa, porque yo no era de fiar“.
Tras casi tocar fondo, volver a sus raíces cristianas fue lo único que logró salvarlo. “La adicción obliga a las personas a llenar un agujero en nuestro interior”, explicó el actor.
Así, en 1990 escribió la canción On My Way to Heaven para su madre Juanita con la intención de “hacerle saber que estaba bien”. Y empezó a releer la Biblia, así como el Bhagavad Gita, el Corán y otros textos religiosos.
“Fue entonces cuando empecé a desarrollar una relación personal”, aseguró Quaid, quien publicó un nuevo álbum titulado Fallen: A Gospel Record For Sinners. “Antes de eso, no tenía ninguna, aunque crecí como cristiano”.
“Crecí en la iglesia baptista, me encantan los himnos que recuerdo de cuando era niño”, aseguró. “Las canciones son autorreflexivas y de autoexamen, no eclesiásticas. Todos tenemos una relación con Dios, seas cristiano o no”.
Por otro lado, el actor continúa con varios proyectos bajo la manga en lo actoral. Entre ellos, la serie Max Full Circle, el drama deportivo The Hill, la película biográfica de Ronald Reagan y Lawmen: Bass Reeves, de Paramount+.
