Interpretar a una joven Kate Middleton en la sexta y última temporada de la serie The Crown puede ser considerado un sueño para muchas actrices, en especial si es tu debut profesional. Pero para Meg Bellamy tuvo también su lado menos amable.
Meg Bellamy trabajaba en el parque temático Legoland, en la localidad de Windsor -donde se encuentra la residencia oficial de la familia real británica-, cuando decidió enviar un video para el papel. Recibió una respuesta tres semanas después y luego siguió un largo proceso de audición antes de conseguir el rol que le cambió la vida.
Pero no todo ha sido positivo. La actriz, de 21 años, experimentó muchas críticas del público. Tal como les suele pasar a los miembros de la realeza. “Había tenido este largo día de prensa, había ido bien. Luego revisé mi teléfono y había todo este contenido negativo sobre mi cuerpo en Internet”, reveló la británica en la revista You del diario Mail on Sunday.
La actriz explicó que los comentarios no estaban dirigidos a su interpretación, sino enfocados a su físico. Agregando que la mayoría decían lo mismo: “Eres demasiado gorda para interpretar a Kate”.
Fue ahí cuando Meg Bellamy, que desde su debut ha trabajado con marcas como Valentino, Dior, Cartier y Gucci, optó por ignorar los comentarios. “Eso fue un destello de ser mujer en esta industria. Pensé, ok, eso es una señal para distanciarse porque no significa nada. Me han pasado tantas cosas increíbles. Ellos son los perdedores por decir eso. Estoy viviendo lo mejor de mi vida”, resumió.
La actriz pasó su infancia en Wokingham, Berkshire, una localidad no tan lejana del pueblo donde la princesa de Gales creció cuando era niña. “Ella es tan amable, maravillosa y segura de sí misma. Siempre sentiré cariño por Kate”, destacó Bellamy, que tuvo pocas palabras cuando le preguntaron por el estado de salud de Middleton: “Realmente siento por ella y por la familia”.