La industria gastronómica es una de las más golpeadas por la crisis sanitaria. La reinvención –especialmente con el delivery– ha demostrado ser la gran aliada para mantenerse o salir adelante. Al mismo tiempo, se han activado diversas campañas solidarias, y una de ellas es Chef por Chile, cuyo foco está en donar platos de comida caliente a chilenos e inmigrantes en situación de calle de la comuna de Renca y de otras zonas de Santiago.
Impulsada por el restaurante Oporto, Chef por Chile ha tenido el apoyo espontáneo de destacados chefs y diversas personalidades vinculadas al mundo de la gastronomía. Los desafíos; la logística y no exponerse a posibles contagios.
¿Cómo partió esta plataforma gastronómica social?
Jorge Pubill, socio del restaurante Oporto, cuenta que, al comienzo de la pandemia, luego de haber sido invitados a participar en otra campaña, una empresa de carnes envasadas les ofreció una importante donación de alimentos, por lo que empezaron a ver a qué lugares podrían destinar la ayuda, y a su vez, a contactar chefs y personalidades del rubro para hacerles dos invitaciones. “Por un lado a cocinar un plato sencillo, casero, pero lleno de cariño para personas en situación de calle, y por otro, y, lo más importante, invitarlos a unirse a esta iniciativa que busca ser el lugar donde todos los actores del mundo gastronómico de Chile puedan converger e ir en ayuda de los afectados por esta tragedia”, agrega Pubill.
Virginia Demaria, Juana Muzard, Antonia Gana, Martita Fernández, Romina Traverso, Benjamín Cienfuegos, Giancarlo Mazzarelli, Martín Cosmelli y Juan Manuel Peña son los que, hasta el cierre de esta edición, han acompañado al chef del Oporto, Felipe Durán, en la preparación de platos como pastel choclo, asado alemán, chacareros con mechadas, ají de gallina y otros donde también se han lucido alimentos como pescados y legumbres. Los ingredientes llegan a través de distintas donaciones. Cada una de estas experiencias se pueden ver en las cápsulas de cocina de la cuenta de Instagram @chefporchile.
El aprendizaje ha sido alto como reconoce Pubill: “Nos ha servido para convencernos de que hoy hacer empresa involucra necesariamente tener propósito e impacto social. Nos convencimos de que no puedes dejar de pensar en cómo tu empresa va aportar, retribuir e impactar socialmente. Hoy por hoy, crear una empresa sólo con fines de lucro, no te lleva a ninguna parte, debe ir unido a tener una responsabilidad; jugar un rol y hacerse responsable de los problemas que hoy tenemos todos como sociedad. Debemos empezar a vernos como participantes activos y tomar caminos por dónde aportar. Algunos lo harán desde la vereda de temas medios ambientales. Otros quizás con un enfoque más en educación. Mientras otros ayudando a gente en situación de calle. Pero lo importante es abrazar una causa y avanzar con ella”.
“Por otro lado, hemos aprendido que, cuando nos unimos, salen cosas increíbles, y que las alianzas potencian los resultados. Hace cuatro meses estábamos desconcertados sin mucha claridad de nada y, pocos días después, ya se había armado una plataforma social que hoy ya apunta a cocinar dos mil raciones todos los meses”, agrega.
Para lo que viene, Chef por Chile seguirá forjando su camino –de hecho espera transformarse en fundación–, y continuar más allá de la pandemia y de estos tiempos de crisis.