Paloma Cuevas y Luis Miguel se conocen de toda la vida. Dicen unos que desde que el padre de el sol de México, Luisito Rey, quedara deslumbrado con las artes del progenitor de la cordobesa, el diestro Victoriano Valencia, mientras que otros apuntan a que la amistad habría surgido hace menos de 20 años a través de un amigo del cantante que los presentó en la época en la que Cuevas y su entonces esposo pasaban largas temporadas en México por los compromisos de él con la tauromaquia.

Tan íntimos son que Paloma es madrina del hijo mayor de Luis Miguel, Miguel, de 16 años, fruto de su relación con la actriz Aracely Arámbula; y era habitual ver al artista pasar temporadas con el entonces matrimonio en la hacienda que tenían en la localidad española de Jaén, o siendo el intérprete de Por Debajo de la Mesa, el anfitrión de los españoles en sus visitas a México.

No cabe duda que han amigos desde hace años, que desde el divorcio de Paloma con el torero Enrique Ponce, que Luis Miguel tomó partido por Paloma Cuevas cuando trataba de reponerse de uno de los grandes golpes de la vida, además de seguir adelante con sus dos hijas y retomar su carrera como diseñadora. Se ha dicho que Luis Miguel ya no se habla con el torero quien alguna vez fue uno de sus grandes amigos.

Las primeras noticias de que lo que mantenían era algo más que una simple relación entre dos viejos amigos surgieron durante el pasado verano español, cuando la pareja compartieron juntos en la lujosa casa que Luismi tiene en Marbella. Desde entonces, no han dejado de sucederse los rumores que insisten en un romance entre ambos. Las fotos que se han filtrado han dado la razón a los rumores.

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Durante las pasadas fiestas de Navidad fueron fotografiados de compras en un centro comercial de Madrid, cenando en pareja o con amigos y ahora, en un paseo a Bilbao para disfrutar de un almuerzo en un exclusivo restaurante. Las fotografías son evidentes, su relación no es solo la de dos amigos que únicamente comparten una amistad. Se abrazan, se ven muy cómplices. Mientras no confirman ni desmienten nada.

La prensa mexicana tiene claro que están juntos e incluso que él, que nunca se ha casado, le habría pedido matrimonio a la española. Ahora falta que sean ellos quienes aclaren si es el romance que tienen lo que justifica sus continuos viajes desde México a España y si están dispuestos a darse una posibilidad de reconstruir sus vidas sentimentales, cada uno con sus respectivas familias.