Desde el Amazonas, pasando por los últimos datos de Miami, a la nostálgica Ruta 66. Distintas travesías y escapadas que la psicóloga Daniela Urrizola ha relatado a través de Velvet y ahora también desde su nuevo proyecto, el programa Viajando ando, que se emite por Mega, los domingos a las 16 horas. Un sueño hecho realidad, creado en pandemia, con todas las vicisitudes de este tiempo.
En Viajando ando, Daniela ha podido mostrar viajes en 360 grados y de manera muy orgánica. “Es un programa donde se aprende de todo de un viaje, más aun en esta nueva realidad, no sólo de pandemia, sino de cuidar el planeta, de conocer la esencia de los lugares y de qué está pasando en otros”, dice. “Mi idea”, agrega, “ha sido mostrar distintas visiones de los destinos, como turista pero también con su vida real. Crear consciencia ecológica y tener opciones de turismo de este tipo o más convencional”.
Para comenzar esta primera temporada de Viajando ando, Daniela y su equipo decidieron enfocarse en destinos que fueran amigables para los chilenos, donde, por ejemplo, los idiomas o culturas no fueran barreras. Es por esto que eligieron Miami, Nueva York, Orlando, Amazonía, Cusco, Bogotá, Medellín, el eje cafetero de Colombia, Punta Cana, Santo Domingo, Playa del Carmen, Cancún y Mérida, principalmente.
“Estábamos conscientes de que muchas personas quizás querrían replicar los circuitos. Queríamos lugares donde las condiciones no cambiaran tan drásticamente. Incluso regrabamos algunos capítulos que grabamos el año pasado, para que la realidad que mostramos fuera lo más parecida a la de cuando se emitieran”.
–¿Qué es lo que te tiene más contenta del programa?
–La recepción de la gente: partió con mucho corazón y ganas, pero no sabíamos si iba a gustar. Teníamos todas las ganas de que así fuera, pero no sabíamos. Hoy me siento profundamente agradecida, porque la sintonía ha sido sorprendente. Siento que la gente entiende lo que que- remos mostrar; yo que soy ñoña de los datos y curiosidades me siento pagada cuando me escriben y me dicen ‘estuve ahí muchas veces y no sabía realmente dónde estaba’; o personas que mandan sus fotos y cuentan que fueron a los lugares y que les cambió la forma de ver las cosas. Eso para mí es invaluable.
Ver esta publicación en Instagram
“ME ENCANTA LLEGAR A UN LUGAR Y NO ENTENDER NADA”
–¿Cómo partió tu interés por conocer el mundo?
–Creo que mi inquietud por viajar partió en mi adolescencia. Cuando tenía 16 años tuve la oportunidad de ir a estudiar a un colegio en Estados Unidos y entender a esa edad las diferencias culturales: mis compañeros ya eran prácticamente adultos, trabajaban, manejaban y tenían responsabilidades muy distintas a las que un adolescente solía tener en ese entonces en nuestro país, lo que los llevaba a tener otros intereses que muchas veces me costaba integrar y comprender. Eso me llevó a desarrollar una inquietud por querer vivir esas realidades y entender cómo las dinámicas, creencias y culturas en otros lugares podían ser tan diferentes y formarnos tan distintos. Más grande, el hecho de encontrar un compañero que compartiera conmigo esa pasión por descubrirlo todo hizo que nunca más quisiera parar.
–Eres psicóloga, ¿crees que esto te hace mirar de forma distinta los lugares que descubres?
–Puede ser que sí. Aunque no me siento una persona que todo lo analice constantemente, sin duda el haber elegido esa carrera habla de una necesidad de constante búsqueda, de querer entender el porqué de las cosas. Siempre hay algo que me he dicho con respecto a los viajes y es que para mí, más que los lugares, las personas son lo impactante. Me encanta llegar a un lugar y no entender nada; verme en la necesidad de saber por qué las personas hacen lo que hacen o son como son en distintos lugares del planeta. Me gusta sentirme incómoda y desafiar mis creencias. Muchas veces me sorprendo, porque hay cosas que pensé que estaban mal y cuando entiendes la base del lugar de donde se forman las creencias, empiezas a empatizar, nace la tolerancia y me gusta sentirme así. Sentir que me he equivocado.
–¿Cuáles son los viajes que más te han marcado?
–Todos los viajes dejan algo, sin excepción. Sin embargo, un viaje que hice con mi marido en 2017 cambió un poco mi destino. Ese año ambos renunciamos a nuestros trabajos. Yo había entrado hace muy poco como conductora del tiempo en CHV, y él tenía un trabajo bastan- te estable; renunciamos, entregamos nuestro departamento, vendimos los autos y nos fuimos un año entero a recorrer Europa y Asia. Desde ese día nos planteamos trazar un plan para que esto fuera parte de nuestro trabajo, y así fue. Nacieron muchos proyectos pequeños, otros más grandes, que fueron sembrando todo para que nuestra vida fuera en movimiento, que es lo que soñábamos.
–¿Cuál es el destino que más has disfrutado sola? ¿Y el que mejor has vivido en compañía?
–La verdad es que, desde ese viaje a estudiar a Estados Unidos, nunca más viajé sola. Creo que es algo que me debo como experiencia, pero para mí el compartir es parte de mi esencia, en todas sus formas. Un viaje en pareja que disfruté mucho fue hacer la Ruta 66 en Estados Unidos, en auto; es muy romántico manejar parando en donde se te antoje, quedarte donde llegue la noche. Esa ruta, en general, es como viajar en el tiempo. La disfruté mucho.
–¿Cómo te preparas para un viaje?
–Depende mucho del destino que visite. En general algo que sí o sí hago es estudiar, leer, buscar información. Me gustan los lugares exóticos, curiosos, y en todos los destinos existe ese lugar extraño. Me encanta entender a dónde voy, saberlo todo; imaginar los lugares antes de conocerlos y después contrastar eso con lo que voy viviendo. Siempre trato de hacer una buena maleta, que no me falte nada; estar cómoda.
–¿Cómo esperas cerrar este 2021?
–Si Dios quiere, grabando la segunda temporada de Viajando ando.
Un comentario en "Daniela Urrizola: “Todos los viajes dejan algo, sin excepción”"