Lo que comenzó como una dupla digital explosiva, hoy se ve envuelto en una polémica inesperada. Daniel Fuenzalida y Rosario Bravo, cocreadores del popular podcast ¿Cómo están los weones?, atraviesan un complejo quiebre profesional y personal, luego de que se revelara que el animador inscribió legalmente la marca sin informar ni incluir a su compañera de fórmula.
La noticia fue dada a conocer por el programa Qué te lo digo, donde se aseguró que el registro oficial del nombre del podcast fue realizado de forma unilateral por Fuenzalida. La reacción del público no se hizo esperar, y ante el revuelo, el animador decidió compartir su versión de los hechos a través de un video en su cuenta de Instagram.
Ver esta publicación en Instagram
“Mi error y mi mea culpa que yo hago, es que en ese minuto no se lo comenté a la Rosario, no sé por qué… (quizás) porque estaba llegando a TVN, porque se me habrá olvidado. No había una mala intención, se los juro”, expresó en el registro.
Según detalló, su intención original era evitar que un tercero se apropiara del nombre del programa. “Yo sólo quería resguardar que una tercera persona no registrara, en la categoría podcast, ¿Cómo están los weones?. Fue un error mío, me arrepiento muchísimo, se lo debí haber comentado y esto se hubiese evitado“.
Ver esta publicación en Instagram
A pesar del conflicto, Fuenzalida se tomó un momento para recordar cómo nació su vínculo con Bravo, destacando que fue él quien la contactó al ver uno de sus videos virales. “Me llamó la atención que su frase era ‘¿Cómo están los weones?’ (…) Fui yo quien la ubiqué, le hablé por interno”, comentó. “Entre los dos se nos ocurrió hacer algo digital”.
También relató que, en medio de las primeras grabaciones, enfrentaron dificultades logísticas y personales: “Debimos emigrar del estudio al departamento de Rosario, luego que ella enfrentara problemas familiares”.
Respecto al proceso de inscripción, explicó que dejó la gestión en manos de su abogada, pero que luego olvidó continuar con el trámite. Cuando Bravo intentó registrar la marca por su cuenta, se encontró con la sorpresa: ya estaba inscrita.
“Me dice ‘pucha, me dolió la situación, me lo debías haber dicho’”, relató el exHuevo. Tras esa conversación, ambos decidieron formar una sociedad para compartir la propiedad del podcast. Sin embargo, los roces comenzaron a escalar, justo cuando se encontraban en medio de compromisos comerciales y una exigente rutina de grabaciones.
“Se fue desinflando. Empezó un desgaste de los 80 capítulos… no había la misma energía de antes. No paramos en vacaciones, grabábamos intensamente. Se empezó a confundir la amistad que teníamos con Rosario, error con error…”, reflexionó. “Después Rosario no me saludó bien… bueno, son decisiones de ella”.
Ver esta publicación en Instagram
Fuenzalida recalcó que nunca tuvo intenciones de apropiarse del proyecto. “Jamás me he querido apropiar de una marca. Jamás he querido estafar a nadie con una marca. Lo que hice fue hablar con la abogada, que le transfiriéramos en totalidad la marca a Rosario”, dijo, mostrando el documento legal que confirma la transferencia.
La historia de ¿Cómo están los weones? queda así en pausa, marcada por éxitos digitales, frases virales, y una ruptura que se aleja del micrófono pero resuena con fuerza en redes sociales.
