Honestamente, lo que deberíamos comer y no comer, es algo que tenemos claro. El problema es otro: muchas veces cuesta cumplirlo en el tiempo.

Por lo mismo, la ciencia pretende entender qué es lo que motiva a las personas a elegir aquellos alimentos saludables. Y en su búsqueda descubrió que el hecho de proponerse “comer mejor” es menos efectivo que ponerse ciertas reglas. O que comprar el supermercado online puede ser mejor que ir presencial y que comer acompañado es mejor.

En la actualidad el tema es grave, y es que con la pandemia los número de obesidad a nivel mundial se dispararon. Es más, Estados Unidos registra que un 75% de los adultos mayores de 20 años son obesos o tienen sobrepeso. Esto, según datos del informe 2017-2018 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Por su parte, los expertos coinciden en que una dieta saludable incluye vegetales, frutas y cereales integrales, pollo y carnes magras, con menor aporte de azúcares y bebidas, las harinas refinadas y la carne roja en grandes cantidades. Sin embargo, la mayoría come poco de lo bueno y se pasa con lo malo.

“En el mundo en el que vivimos te topas con comida en todas partes: vas a comprar un martillo y hay un refrigerador con bebidas en la fila de las cajas”, dice Ercia Kenney, de la Escuela T.H. Chan de la Universidad de Harvard. “La gente se echa la culpa a sí misma, pero en realidad está luchando contra un entorno que la empuja y condiciona”, aclara.

Por lo mismo, si quieres cambiar tu dieta, mantener los buenos hábitos o evitar la tentación, algunas investigaciones sugieren tips que ayudan a que comer sano sea más fácil. Y así los ha compartido The Wall Street Journal:

REGLAS CLARAS

Según diferentes estudios sociológicos a la gente le cuesta menos seguir un plan cuando este incluye pasos sencillos. Es decir, el decir “voy a comer más sano”, suele quedarse en esas 5 palabras.

Por ello, recomiendan proponerse dos o tres reglas específicas y seguirlas. Y, a su vez, , y empezar a pensarse a sí mismo como alguien que simplemente no hace determinadas cosas, por ejemplo, “no consumo bebidas con azúcar” o “no como frituras”.

Las restricciones tienen que ser medidas, no múltiples, porque de esa forma tampoco será fácil seguirlas. En cambio, una regla clara evita el tener que tomar la decisión en cada ocasión.

COMPRAR ONLINE EVITA LA TENTACIÓN

Hacer el pedido online es quizás la forma más efectiva de seguir un plan saludable. Porque de esta forma no tenemos los pasillo interminables de cosas que nos gustaría comer y no debemos.

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Según las investigaciones, elegimos mejor los alimentos cuando lo hacemos en horas separadas de las comidas. Un estudio de 2007 publicado en el International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity, reveló que quienes hacen el pedido online compran menos alimentos ricos en grasas y menos productos en general en comparación con quienes van personalmente al supermercado.

Eso sí, destacan que se debe tener cuidado con las “promociones” y “ofertas”. Porque podemos terminar comprando cosas que no necesitamos.

DORMIR, LA CLAVE

Es un hecho confirmado que no dormir lo suficiente está relacionado con el aumento de peso. La recomendación son seis horas y media, y en general, los expertos en sueño recomiendan que los adultos sanos duerman entre siete y nueve horas por noche.

Al dormir poco no solo se producen cambios biológicos que nos hacen comer en exceso, mientras más horas despierto, más tiempo tendrás para comer.

COMER ACOMPAÑADO

Cuando comemos con familiares o amigos, tendemos a hacer comidas que incluyen vegetales, proteínas y otros nutrientes. A su vez, solemos hacerlo más despacio y podemos detectar más fácilmente cuando estamos llenos. Y si todos en la mesa comen más sano, será más fácil seguirlo. Es más, si uno no pide postre, lo más probable es que los otros tampoco. O bien, se compartirá, que es mejor que pedirse uno personal.

Los estudios también han descubierto que cuando uno de los integrantes del hogar quiere mejorar su dieta o perder peso, los otros miembros de la familia también pierden peso aunque no lo intentando conscientemente.