Hace exactamente 102 años que el mundo sucumbió a la gripe española. Una influenza que se propagó rápidamente y que habría cobrado la vida de 50 millones a 100 millones de personas. Hasta hoy –porque hay que ver los alcances del Coronavirus– se la considera la pandemia más devastadora de la historia. Un momento terrible para una sociedad que recién estaba saliendo de la Primera Guerra Mundial y que fue retratada en la segunda temporada de Downton Abbey, la serie británica escrita por Julian Fellowes y que puso en el imaginario colectivo a personajes como Lady Mary, la condesa viuda (o lady Violet), Captain Matthew, Lord Grantham, Lady Edith, Branson, Bates, Mrs. Pattmore y muchos más.
La maestría de la serie hizo que la gripe española (1918-1920) se mostrara con todo lo que significó. Aunque al magnífico estilo de Downton Abbey (2010-2016), por lo que quienes la padecieron en la “country house” de la familia Crawley lo hicieron en esos dormitorios de gran altura, antiguas alfombras persas y en una camas con sábanas de por lo menos seiscientos hilos, sin olvidar todo el contingente de personas para atender a los enfermos dirigido por Mrs. Hughes y el espectacular Carson.
Entre los personajes que sufrieron la gripe (alerta spoiler, pero esta serie ya terminó hace cuatro años) estaban lady Lavinia Swire y Lady Grantham. La primera era la prometida que por un tiempo tuvo Mathhew Crawley (el gran amor de Lady Mary) y la segunda, era Cora Crawley, madre de Lady Mary, casada con Lord Grantham, el dueño de Downton Abbey.
Al igual que en la vida real, quienes tuvieron la gripe española en Downton Abbey fueron jóvenes y adultos sanos. En su generalidad no afectó a niños, ni a mayores de 70 años (como es lo que está pasando con el Coronavirus).
Ahora de la gripe española –que recibió ese nombre porque la prensa ibérica fue la que más habló del tema– algunos sobrevivieron, pese a todo lo que se sufrió y los cuidados que se tuvieron que realizar. Entre ellos, tal como se repite por estos días, lavarse la manos, cada vez que se pueda, y exponerse lo menos posible a aglomeraciones.