Si te preguntas sobre tu fantasía sexual, ¿qué es lo primero que se viene a tu mente? Si no ex nada exótico o arriesgado, no te preocupes, porque según los expertos las fantasías que más se repiten son las más simples. E incluso, las más románticas.

Se dice que “sobre gustos no hay nada escrito” y que “para gustos, los colores”, y en el sexo las posibilidades son infinitas. El sitio Psychology Today realizó una investigación y recopiló las fantasías sexuales más comunes.

Y a continuación destacamos algunas de las que más se repitieron.

Tener muchas parejas…al mismo tiempo

Tener relaciones sexuales con varias personas, comenzando desde un trío en adelante, es de las más comunes. Y quizás, una de las más fáciles de cumplir.

Poder y sexo rudo

En este caso no es solo el hecho de recrear una escena de 50 sombras de Grey, también entra el ítem del rol sumiso o dominante. Un tema que dejó de ser tabú hace muchos años e incluso lo hemos visto representado en series como Billions. Poder, sadomasoquismo y el sexo rudo también son de las fantasías sexuales más comunes.

Nueva posición y ubicación

Quizás no suene a una fantasía sexual como tal, pero para muchas personas, de las entrevistadas, sí lo es. Así como también tener sexo en nuevo lugares.

Lo prohibido

Todo lo que podría estar mal o prohibido, incluso un tabú, puede ser erotismo puro para muchas personas. Bienvenidos sean los fetiches en esta categoría.

Pasión y romance

Para muchas personas el poder conectar con otra persona de una manera íntima es una fantasía sexual. Y en un mundo donde todo es inmediato y el compromiso no lidera en las relaciones, quizás la pasión y el romance es un bien escaso.

Relación múltiple

A diferencia de la primera fantasía, esto no se trata de relaciones sexuales con varias personas al mismo tiempos, sino por separado. El poliamor resulta atractivo para quienes tengan esta fantasía.

Cambio de género u homoerotismo

En este caso la idea es jugar con el género, por ejemplo, vestirse de mujer siendo hombre o viceversa. O bien, tener relaciones sexuales con alguien del mismo género (sin ser homosexual).