Sacrificar el sueño jamás es la respuesta si deseas estar en óptimas condiciones. La revista Time descubrió que siete horas por noche es el número ideal, ya que menos horas provocaría consecuencias físicas, psicológicas y sociales.
Hay dos excepciones aseguró The American Academy of Sleep Medicine y Sleep Research Society a la publicación. La primera son los adultos mayores porque ellos necesitan dormir menos que los jóvenes ya que producen menos melatonina, la hormona promotora del sueño. “Por ejemplo, alguien que duerme ocho horas por noche a los 40 años podría funcionar bien con 6,5 horas por noche a los 70 años”, dice el estudio.
La segunda excepción es un número reducido de personas tiene una mutación genética que les permite funcionar con menos de 6,5 horas de sueño por noche sin consecuencias aparentes para su salud. “Esta mutación genética es bastante rara y los expertos estiman que sólo afecta a aproximadamente una de cada 25.000 personas”, explican.
“Los requerimientos de sueño son diferentes entre las distintas personas, según el momento del curso de vida y tienen un componente genético, y por lo tanto tienen un patrón familiar, lo que es muy relevante”, explica la psiquiatra y magister en salud pública Cynthia Zavala, quien además es directora de la carrera de Medicina de la Universidad Andrés Bello.
¿Cuál es la menor cantidad de sueño que necesitamos para estar sanos y productivos?
Una pregunta útil a nivel individual es cuántas horas requieren las personas para estar descansadas en periodos de vacaciones o sin estrés. En promedio, los adultos requerimos 7-8 horas de sueño para funcionar de manera adecuada, pero podría haber individuos que requiriesen más o menos horas y funcionar bien.
¿Ese número cambia efectivamente según la edad?
Sí, los recién nacidos requieren entre 12-16 horas al día, los pre escolares entre 10 y 14 horas, los niños entre 9 y 12 horas y los adolescentes entre 8 y 10 horas de sueño. En adultos, el requerimiento promedio es de 7-8 horas. No hay evidencia clara que indique que al envejecer se requieren menos horas de sueño, pero sí de que al envejecer las personas duermen menos horas y/o podría empeorar la calidad del sueño. Ello viene dado porque pasan menos horas en sueño profundo, porque a consecuencia de enfermedades crónicas despiertan, por ejemplo a orinar, en la noche, por dolor u otras causas.