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Pelo con volumen, movimiento, enmarca el rostro y lo rejuvenece. Todo esto promete el corte de pelo cowgirl, muy popular durante el verano europeo y con un evidente guiño a los ’70.
El country ha reconquistado muchos ámbitos si hablamos de tendencia. Y más allá de la ropa, el pelo también puedes llevarlo al más puro estilo de Dallas.
El corte de pelo cowgirl se caracteriza por un flequillo cortina y muchas capas. Lo mejor de todo es que se puede aplicar a los diferentes estilos: bob, largo, rizado, corto o recogido.
El corte de vaquera, como sería traducido, enmarca el rostro gracias al flequillo y sus múltiples capas entrecortadas dan cuerpo y movimiento. Además, es un corte de bajo mantenimiento, perfecto para quienes no tienen mucho tiempo para peinarse. O también, para aquellas que quieran restarse un poco de años, porque al igual que clavicut y el bob despuntado, tiene el mismo efecto.
Es un corte de pelo sencillo, algo imperfecto y al más puro estilo western. Práctico, natural y que parece despreocupado. Y para peinarlo, los expertos recomiendan usar espuma para peinar a lo largo de la melena para dar volumen, textura y fijación.
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Aunque la longitud puede variar, el estilo cowgirl suele llevarse en melenas hasta los hombros. También se puede llevar con ondas suaves y naturales, dando un aspecto despreocupado. Además, es un corte que permite ser recogido en trenzas, colas o moños para lograr un aspecto más despejado.
Bob con un extra de volumen, mucho movimiento y raíz suelta al estilo de Megan Fox en los 80. Un corte de pelo ideal si lo texturizas ligeramente y le sumas el flequillo cortina.
Prueba con una trenza deshecha y que no falte el flequillo abierto que caiga sobre el rostro. Añade un pañuelo o cinta al mas puro estilo del oeste.
Este corte tiene la capacidad de aportar un aire juvenil. Y, por lo mismo, es ideal para llevarlo a partir de los 45 años.
Y para aquellas que no se atreven con el corto, pero tampoco son de llevar el pelo muy largo, siempre está el corte midi.
