Asesinato en el Expreso Oriente fue una de las películas más taquilleras de 2017. En un momento en que las producciones para un público más adulto estaban en crisis, la reinterpretación de la historia de Agatha Christie sobre el detective Hércules Poirot en manos del actor y director Kenneth Branagh fue todo un éxito con 350 de millones de dólares, versus un presupuesto de 55. Fox no iba a dejar escapar de sus manos una nueva película inspirada en el vasto universo narrativo creado por la célebre escritora de novelas de misterio. Nada podía salir mal. O sí. Desde que Muerte en el Nilo fue anunciada el 20 de noviembre de 2017, la ley de Murphy se apoderó de un proyecto que ha tenido que enfrentarse al retraso de su rodaje, la venta de su estudio a Disney, el impacto del COVID-19 en las salas de cine y varios escándalos de relaciones públicas protagonizados por actores como Armie Hammer, Letitia Wright y Russell Brand. Han pasado casi cinco años de eso, la película debutó en salas la semana pasada, las expectativas fueron muy distintas a las iniciales, pero Muerte en el Nilo ha logrado lo imposible: número uno en taquilla desde su estreno.
Un éxito no esperado de una película que, por los antecedentes que enumeraremos acá, incluso cargaba con el estigma de maldita. Cuando el rodaje estuvo listo, la productora Fox anunció su estreno para noviembre de 2019. Poco después retrasaron la post producción un mes hasta las fiestas de fines de ese año para que las audiencias más adultas tuvieran una alternativa mientras la saga Star Wars cerraba su historia con el lanzamiento del Episodio IX. Y entonces llegó Disney con su gigante billetera y su deseo de absorber a la histórica Fox, la casa de los nuevos misterios del Poirot de Branagh. El rodaje se retrasó varios meses ante la incertidumbre del futuro del estudio y la nueva fecha de estreno pasó a ser el 9 de octubre de 2020. Y aunque hubo un cambio de locaciones: finalmente Marruecos sería Egipto en lo que se ve en pantalla, con la película terminada, los obstáculos también. Pero en realidad esto solo era el comienzo.
La crisis del COVID-19 cerró los cines de todo el mundo e hizo pedazos el calendario cinematográfico en Hollywood. Muerte en el Nilo vivió numerosos cambios: del 23 de octubre de 2020 al 18 de noviembre de 2020, de ahí al 18 de diciembre de 2020. A partir del decepcionante resultado en taquilla de Tenet, la producción de Christopher Nolan que se atrevió a desafiar a la pandemia, terminó con Muerte en el Nilo en un limbo hasta que finalmente fue programada para el 17 de septiembre de 2021. Se había acabado el baile de fechas, por fin. Pero no, 2021 empezaba con una nueva polémica.
A comienzos de 2021, estalla la polémica que recae sobre el actor Armie Hammer, protagonista de Call me by your name, y posterior cancelación de su figura pública. La estrella era uno de los tres protagonistas del triángulo amoroso en el que gira la película basada en el relato de Agatha Christie, y en la prensa el actor se veía envuelto en acusaciones que hablaban de abusos sexuales y sadomasoquismo no consentido. Los medios y las redes sociales se regocijaron con las supuestas fantasías de Hammer de “comerse” a sus parejas sexuales y los chistes sobre las tendencias canibalísticas del actor fueron tendencia hasta que las acusaciones tomaron un cariz más serio y algunas mujeres hablaron incluso de violación.
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Hammer negó las acusaciones, pero decidió entrar a rehabilitación por sus adicciones al sexo, las drogas y el alcohol, abandonando numerosos proyectos como la comedia romántica de Jennifer López Cásate Conmigo y la serie sobre el rodaje de El Padrino que se estrenará en abril por Paramount Plus. El actor incluso fue abandonado hasta por sus representantes. Su nombre se había vuelto problemático para un Hollywood más preocupado que nunca por la cultura de la cancelación. En marzo de 2021 la película fue retrasada otra vez, en esta ocasión hasta la fecha actual: febrero de 2022. Todavía quedaba un fuego por apagar.
Letitia Wright había saltado a los medios semanas antes de las acusaciones contra Hammer. En diciembre de 2020, la actriz compartió un vídeo en redes sociales poniendo en duda las vacunas contra el COVID-19. Las críticas en Twitter llevaron a la actriz de Black Panther a abandonar esta red social. Su negativa a vacunarse afectó a la producción de la secuela de la película de Marvel. En octubre de 2021 se publicó un artículo que decía que la actriz británica nacida en Guyana seguía defendiendo las ideas anti vacunas dentro del set de filmación. Wright lo negó y dijo que el rumor era “completamente falso”, pero todavía se desconoce si finalmente se ha vacunado. Tal y como había pasado con Hammer, su equipo de publicistas y agentes en Estados Unidos decidió despedirla como cliente.
Fuera de Reino Unido, el cómico y actor Russell Brand (más conocido lejos de las islas por ser la ex pareja de la cantante Katy Perry) también se unió a la lista de rostros públicos se han declarado contra las vacunas y a la lista de actores de Muerte en el Nilo que Disney no podría incluir en las promociones del filme. Ni Armie Hammer ni Letitia Wright ni Russell Brand han participado en la campaña de una película que durante meses ha sido una bomba de tiempo para una compañía como Disney que siempre evita los escándalos siempre como puede.
Muerte en el Nilo se estrenó hace un par de semanas y contra todo pronóstico, ha logrado superar el presupuesto de 90 millones de dólares que habría costado. Se trata de una gran producción y una película muy entretenida, cuyo éxito -intuimos- se debe en primer lugar al factor “sandía calada” que representa una adaptación más de una historia de Agatha Christie. Sus historias tipo Clue, sobre adivinar quién es el asesino, son un clásico que atrae admiradores del género. Y en segundo lugar, es la escuálida oferta cinematográfica sobre todo en territorio norteamericano durante estas fechas, donde ya se estrenó todo lo referente al Oscar y la próxima ola de grandes estrenos se espera para vacaciones de verano locales. Contra viento y marea, todo parece indicar que todo esto es un milagro del detective Hércules Poirot. Pero bien merecíamos saber esta sabrosa historia tras bambalinas que dejó a varias víctimas en el camino.