Era un acontecimiento que los amantes del cine y seguidores del Oscar estaban esperando. Un patrimonio del cine que si lo pensamos era extraño que aun no existiera. La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, la misma que entrega año a año los premios Oscar inaugura, por fin, el Museo del Cine de la Academia. Y sí, por fin, porque por diversos motivos, pandemia incluida, la apertura de este centro fue postergada en varias ocasiones. Pero la espera valió la pena porque la inauguración fue a la altura de una ceremonia del Oscar. Nadie quiso perderse esta gala inaugural. Porque estuvo desde Cher hasta Lady Gaga, pasando por Sophia Loren hasta Nicole Kidman. El glamour fue en grande y este reporte te lo mostrará en detalles, pero antes de eso, algo de información porque si vas de paseo a Los Ángeles y te encanta el cine, no pasar por este museo será imperdonable.
Diseñado por el afamado arquitecto Renzo Piano, se trata de dos estructuras que parecieran de dos épocas distintas. Ambas suman 330 mil metros cuadrados. Por una parte, un edificio de acero con vidrios curvos. Una estructura que pareciera haber aterrizado de otro mundo en medio del West Hollywood, mientras que las exhibiciones permanentes que tendrá el museo, cuyos comisarios son ni más ni menos que Spike Lee y Pedro Almodóvar, se ubican en un espacio contiguo de espíritu Art-Decó que se siente como estar en el Hollywood clásico.
Durante la ceremonia de apertura, la actriz Anna Kendrick subió al escenario presentando algunos de los objetos que se incluirán en las impresionantes colecciones permanentes que exhibirá el museo, como los zapatos rojos de Dorothy en El Mago de Oz, o el trineo Rosebud de El Ciudadano Kane, el modelo de R2-D2 de Star Wars o el tiburón de Jaws.
El director del museo, Bill Kramer anunció que el museo será “un hito instantáneo, un destino imperdible para residentes y visitantes” de la capital mundial del cine. Además reafirmó el compromiso del museo y de la Academia con la diversidad y la inclusión: “Cuando hay controversias, tenemos que explorarla y hacernos cargo”, dijo. Por su parte, Dawn Hudson, Presidente de la Academia confesó que “Cuando se fundó la Academia hace 92 años, uno de los primeros puntos de la agenda fue siempre instalar un museo”.
Para terminar los discursos, el dos veces ganador del Oscar, Tom Hanks declaró que “necesitamos celebrar todo lo que esta ciudad y la forma de arte han traído al mundo. El resultado final supera nuestros sueños en aproximadamente diez veces. Así es como me parece este edificio, la linterna mágica más grande del mundo que nos transportará a otro mundo”.
La velada culminó con la performance musical de una hora de Lady Gaga, que entregó un luminoso y clásico repertorio de canciones de jazz, muy en el tono de su disco crooner con Tony Bennett. La actuación terminó con ovación de pie por parte de una audiencia repleta de estrellas, muchas ganadoras de la estatuilla y otras en camino de ganársela, porque ya sabemos que todas estas instancias sirven para hacer lobby.
Ahí estaba Nicole Kidman vestida en Rodarte y luciendo un revival de su look de crespos colorines tan propio de los inicios de su carrera.
La actriz y ahora directora, Maggie Gyllenhaal vestida en Stella McCartney; el productor Ryan Murphy con su protegido Darren Criss, o la actriz fetiche de Murphy: Sarah Paulson junto a su pareja Holland Taylor; también estaba ahí el director Guillermo del Toro, la actriz, cantante y ganadora del Oscar, Jennifer Hudson, las icónicas Laura Dern y Jamie Lee Curtis, el diseñador de modas y director creativo de Moschino, Jeremy Scott y la pareja conformada por Katy Perry y Orlando Bloom, fueron solo algunos de los que pasaron por esta elegante alfombra roja.
Porque esto no eran los Oscar, pero vaya que lo parecían. De sombrero vaquero y animal print, ahí estaba Cher sin complejos. O una de las parejas que representan la monarquía de Hollywood: Warren Beatty con Annette Bening, la supermodelo e hija de Cindy Crawford, Kaia Gerber y la estrella adolescente Olivia Rodrigo.
Hasta Eva Longoria, Halle Berry y la eterna Sophia Loren, deslumbraron en un evento a todo lujo, a la altura del gran panorama que se convertirá visitar el nuevo “Academy Museum of Motion Pictures” de Hollywood.