Ellos se pueden permitir cualquier excentricidad. Están allá en el Olimpo y debemos mirarlos con admiración. O se supone que así debería ser. Fue la Antigua Grecia la causante de idolatrar a un star system de dioses inalcanzables que sólo se relacionaban entre ellos. Siglos después, una tal María Antonieta fue obligada a contraer matrimonio con un primo que no conocía. Nadie se espantó que los Reyes Católicos de España fueran primos en segundo grado y a nadie le parece extraño que solo tres miembros de la realeza europea estén casados con personas fuera de sus márgenes de palacios y oropeles. Si ya superamos que la ganadora del Oscar, Gwyneth Paltrow y el líder de Coldplay, Chris Martin bautizaran a su primera hija como Apple, o que David Beckham y Victoria nombraran Brooklyn a su primogénito, entonces la siguiente lista con los nombres que las celebridades han puesto a sus mascotas, de seguro, nos pillará confesados.
Bienvenidos al maravilloso mundo de las mascotas de las estrellas, que no es más que la extensión de la excéntrica vida de sus amos, los monarcas de Hollywood.
“Atticus” se llama el perro del actor Jake Gyllenhaal, en honor a Atticus Finch, el protagonista de la novela Matar a un ruiseñor. Los perros chihuahua de Paris Hilton cargan con los nombres de “Bambi” y “Tinkerbell” (por “Campanita” de Peter Pan). Por su parte, el bulldog de Jessica Alba lleva por nombre “Bowie” en honor a la camaleónica estrella pop.
En un ejercicio bastante irónico, Kylie Jenner llamó “Bruce” a su conejo a partir del primer nombre de su padre Caitlyn Jenner. Muy cinéfila es la referencia de la actriz Jessica Chastain al llamar “Chaplin” a su perro labrador; o “Chaz Bono”, por el hijo de Cher, que es como se llama el gato de la ganadora del Oscar, Jennifer Lawrence.
Nombres icónicos tienen los perros bulldog de Reese Whiterspoon: se llaman “Coco Chanel” y “Frank Sinatra”, ni más ni menos. Aunque ya no está con ellas, el chihuahua de Kylie y Kendall Jenner tenía por nombre “Dolce”, por el diseñador Doménico Dolce, de la dupla Dolce & Gabanna.
Hasta un dios como Thor cayó en el influjo pop de bautizar como “Dora” -por Dora, La Exploradora– a su perro cazador irlandés. Estamos hablando del actor Liam Hemsworth; Nick Jonas llamó a su perro “Elvis” en honor a dos Elvis íconos: Presley y Costello. “Floyd”, en homenaje a la banda de rock británica Pink Floyd, se llama el perro de Miley Cyrus; o parafraseando una canción de su propio repertorio, la hoy en libertad Britney Spears nombró como “Lucky” a su perro chihuahua.
La estrella Taylor Swift es fanática de las series de televisión, tanto que a sus perros les llamó “Meredith”, por el personaje de Grey’s Anatomy y “Olivia Benson”, por el de La Ley y el Orden. Quizás el más gracioso es el muy enamorado Ben Affleck que a su perra labradora la bautizó con el nombre de la presentadora de televisión “Martha Stewart”, o Eva Longoria que llama a su perra con el nombre de “Oprah” por la célebre animadora de televisión, en la misma línea el rapero 50 Cent llamó a su perro schnauzer como “Oprah Winfree”, haciendo alusión a la protagonista de El Color Púrpura.
Por último, y más ligada al arte, la actriz Jennifer Love Hewitt tiene un perro bóxer que se llama “Mona” por La Gioconda de Leonardo Da Vinci, y para despedir esta muy curiosa lista, los perros de la cantante pop Ariana Grande llevan los poderosos nombres de “Sirius Black” (por el personaje de Harry Potter), “Coco” (en honor a la diseñadora Coco Chanel) y “Ofelia” (por el personaje de Hamlet, la tragedia de Shakespeare).
Por inspiración no se quedan.