Que The Last of Us, la ficción apocalíptica de HBO Max basada en el videojuego del mismo nombre, es la serie del momento no admite discusión. Que puede convertirse, además, en una de esas ficciones que marcan época, es una posibilidad que, a medida que avanzan los capítulos, cobra cada vez más fuerza. Y que Pedro Pascal junto a Bella Ramsey han construido el dúo más fascinante por estos días de la televisión. Pero la serie de HBO es la prueba definitiva de que Bella Ramsey tiene un ojo clínico para escoger la clase de proyecto destinado al éxito, pero también de impulsar la carrera de una actriz joven como ella.
Al fin y al cabo, Ramsey debutó en Game of Thrones. Su irrupción en la serie más popular de la última década fue portentosa: solo necesitó nueve capítulos en la piel de Lyanna Mormont para eclipsar a Daenerys Targaryen, Jon Snow y compañía y convertirse de paso en una de las favoritas de los fans de la serie. El medio especializado Hollywood Reporter llegó a decir de ella que era la estrella emergente de la sexta temporada. Y solo tenía 12 años.
Había empezado a actuar con solo cuatro. Ramsey nunca ha asistido a un colegio convencional y, mientras se formaba en una escuela de teatro, completaba su educación académica a través de clases on-line. Después de asistir a un taller de interpretación para televisión, empezó a frecuentar el circuito profesional de castings.
Y cuando Game of Thrones la situó en el mapa, ella aprovechó su momento: protagonizó la adaptación del libro The Worst Witch para la BBC, le puso voz a la serie de animación de Netflix, Hilda y recibió buenas críticas por su papel de princesa medieval y feminista en Catherine Called Birdy, la película dirigida por la actriz, comediante y dramaturga, Lena Dunham. Para conseguir el papel protagonista de The Last of Us Ramsey superó un exigente proceso de casting por el que pasaron más de 100 actrices. No era un personaje cualquiera: Ellie no es solo una niña precoz con una verborrea sobresaliente, sino la superviviente de un apocalipsis zombie y, con toda probabilidad, la única solución viable para la supervivencia de toda la especie humana.
La popularidad instantánea de la serie ha precipitado también la suya. En un perfil publicado por el New York Times, Ramsey decía que no se identifica con ningún género y siempre ha tenido una identidad sexual fluida. “Soy simplemente una persona. El género no es algo que me interese especialmente, pero los pronombres me dan absolutamente igual”. Los haters, también.
Si el argumento de la serie se mantiene fiel al videojuego, en la segunda temporada (que HBO ya ha confirmado) su personaje iniciará una relación romántica con otra mujer. Además, el reparto incluirá un personaje trans. “No estoy especialmente ansiosa. La gente pensará lo que quiera. Pero tendrán que acostumbrarse. Si no quieres ver la serie por sus argumentos gays o porque hay personajes trans, es cosa tuya. Tú te lo pierdes”, ha dicho la actriz que concita más comentarios cada domingo después del estreno de un capítulo de la exitosa serie. Sus palabras no son ni gratuitas ni casuales. Y es que mientras el tercer episodio de The Last of Us recibió inagotables elogios de la crítica por contar de manera intimista la relación entre dos hombres, páginas como IMDB o Metacritics recibían un aluvión de reseñas homófobas alimentadas por sectores de la extrema derecha norteamericana.
No es la primera vez que Ramsey habla abiertamente de su vida personal. En 2018, utilizó su cuenta de Twitter para dar cuenta de su lucha contra la anorexia nerviosa. Lo hizo, además, con la idea de visibilizar la importancia de la salud mental. “No siempre hay una respuesta, pero déjenme decirles una cosa: siempre hay una salida. Siempre hay luz al final del túnel, por tenue que parezca. Tengo la suerte de haber alcanzado esa luz que por momentos parecía inexistente. Pero siempre estaba ahí”. Aunque también contó que abrazar la religión fue determinante en su recuperación, su fe es ahora “mucho más silenciosa”, según le explicaba recientemente al New York Times.
Con Bella Ramsey no ha nacido solo una estrella, sino también un nuevo tipo de heroína, capaz de enfrentarse al apocalipsis zombie mientras lucha, también, contra hordas de trolls y haters.