Al igual que en su primer embarazo, Meghan Markle recibió el apoyo de una doula en el nacimiento de Lilibet Diana. Sin embargo, en el caso de Archie ella estuvo presente, y ahora la asistencia fue vía telefónica.

El 4 de junio Meghan Markle y el príncipe Harry le dieron la bienvenida a su segunda hija. Lilibet Diana llegó al mundo en el hospital Santara Barbara Cottage. Ese día, además del equipo médico a cargo de la obstetra Melissa Drake, había una doula asistiéndola por teléfono desde Londres. Un detalle que ha sido revelado recientemente y la propia doula ha compartido algunos de los consejos para la ex actriz a la hora del parto.

Gowri Motha es una conocida experta en el embarazo, una especie gurú a la que han recurrido celebs como Elle Macpherson, Madonna, Gwyneth Paltrow o Kate Moss. Una mujer que ofrece apoyo físico y emocional a las nuevas madres.

Una opción que la duquesa de Sussex ya había considerado para el nacimiento de Archie. Y una decisión que causó revuelo, ya que no era algo habitual en un miembro de la familia real británica. “Me siento muy honrada, fue muy dulce por su parte”, dijo a sus compañeros de la clínica St. John Wood, donde trabaja.

Gowri Motha es de origen indio, y combina sus conocimientos de la escuela de medicina con su experiencia en Reino Unido, donde vive desde hace décadas. Es más, ella fue la responsable del primer parto en el agua del Servicio Nacional de Salud de Reino Unido, y es una pioneras en la introducción de la reflexología para el embarazo.

Además de la reflexología, el yoga y el reiki, la doula también destaca la importancia del postnatal. Y recomienda quedarse en casa durante 40 días, recibiendo masajes y con una dieta con base vegetariana que ayude a desintoxicar el hígado tras el parto.

Durante dos semanas, por lo menos, sugiere a la mamá comer arroz, caldo de pollo, verduras ligeras o alimentos diuréticos como los espárragos y el zapallo. Prescindiendo de otras verduras como el brócoli, el repollo o la coliflor.

Los nacimientos de Archie y Lilibet Diana guardan aspectos completamente diferentes. En el caso del primogénito el anuncio del embarazo, el sexo, el nombre y su presentación al mundo estuvieron regido por el protocolo de la Corona. En el caso de Lili, sus padres han decidido los tiempos para cada paso. Eso sí, ambos compartieron la misma doula.

Por ahora, cómo luce Lilibet es un total misterio y no hay indicios de una próxima presentación.