Si antes te preocupaba la selfie o tenías un problema tipo “Chandler”, ahora el uso de las mascarillas también tiene sus trucos para lograr la foto perfecta.

Las mascarillas han llegado para quedarse y ante la medida sanitaria no queda más que incluirlas también en las fotos. Por lo mismo, los expertos en fotografía han dado ciertas claves para obtener el mejor resultado. El primero consejo es precisamente olvidarte que la llevas puesta, y de ahí en adelante poner en práctica los siguientes trucos:

100% actitud. Sin actitud no tenemos nada y lo mismo pasa con una foto.

Sonreír, siempre. Aunque no se vea la sonrisa, la expresión en los ojos lo dice todo.

Anteojos de sol, mejor sin. Ya tenemos la cara tapada, si le agregamos gafas de sol además, se crea una especie de efecto extraterrestre. Si el sol molesta, es mejor buscar un lugar sin tanta luz. Y si llevas lentes ópticos, o te los quitas o aguantas la respiración unos minutos para que no se empañen los anteojos.

No tocar. Aún cuando sea molesta es mejor no tocar la mascarilla para la foto. Y según los expertos es una mala mezcla estética e higiénica.

Que no se vean los elásticos. Usar el pelo suelto o semi, para que las gomas o tiras que afirman las mascarillas. Pero la recomendación es que se vean lo menos posible.

Maquillarse los ojos. Si es básicamente lo único que se verá en la foto, destacarlos con algo de maquillaje ampliará tu mirada.

Evita el contraste. La mascarilla ya por el hecho de existir se roba el protagonismo de la foto. Por esa razón, la sugerencia es usar aquellas que no generen mucho contraste, es decir, elegirlas de acuerdo a la tenida. A estas alturas todos tienen más de una mascarilla en su poder.