Sentir que pierdes la energía para cumplir tus objetivos es algo que puede terminar dejándolos de lado y de mano sumarte en la frustración. Es ahí cuando apoyarte en herramientas que te motiven cobra un rol importante. Y los noruegos tiene una filosofía que te ayudará a sacar todo tu potencial oculto.
Ponerse objetivos y cumplirlos es parte fundamental de la vida. Y es que alcanzar metas genera una gran satisfacción que nos permite avanzar hacia la felicidad. Sin embargo, si no son realistas, las consecuencias pueden ser negativas.
Al ver que no podemos cumplir con ellas, la alternativa más fácil es siempre abandonar. Pero, según los expertos, muchas veces este abandono viene de la mano de la falta de seguridad en nosotros mismos, y la poca confianza que nos tenemos en conseguir el objetivo.
Noruega es considerado uno de los países más felices del mundo. Y esto ha hecho que su filosofía de tranquilidad, felicidad y plenitud, sea una de las más seguidas. Lo que ha derivado también en métodos que ayudan desarollar tu mejor versión.
El psicólogo Hermundur Sigmundsson, de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, asegura en uno de sus artículos que han “creado un método que ayuda a las personas a ser más persistentes y creer más en su capacidad de conseguir lo que se proponen”. Una conclusión a la que han llegado tras años de investigación. Y donde confirman que mientras hay personas que están capacitadas para trabajar a un alto nivel y alcanzar el éxito, otros se estancan.
El estudio destaca que lo más importante es la pasión y la actitud. “Esa actitud se puede cambiar en apenas 35 o 40 minutos”, asegura Sigmundsson.
De acuerdo a su trabajo, el secreto para lograr los objetivos depende de múltiples factores, donde algunos moldeables, y otros dependen de la propia personalidad o la capacidad física de cada persona. Sin embargo, hay algo que puede hacer la diferencia, y eso es la voluntad de mejorar.
Para el estudio, escogieron a 38 estudiantes, previamente analizados, para deducir qué opciones tenían de lograr objetivos en la vida. Luego, se les dio un curso online llamado “Yo puedo”, que duraba alrededor de 40 mimnutos y que buscaba fortalecer las creencias en las propias capacidades de los individuos. Una vez concluido, los participantes volvieron a tomar el cuestionario de análisis previo, y se dieron cuenta de que los resultados eran superiores.
los participantes no solo aumentaron su perseverancia, conocida como ‘Grit’, sino que también mostraron mejoras en su autoeficacia y bienestar general.
La respuesta es simple, solo debes recordarte aquellas cosas que sí has conseguido, dejando de lado los fracasos y pensamientos pesimistas que todos alguna vez hemos experimentado.
“Intentamos crear una actitud de ‘puedo hacerlo’ y dar estrategias para que evoquen este sentimiento cuando se enfrenten a nuevos retos en el futuro”, explica el profesor Sigmundsson. Aludiendo a que es la capacidad de ‘creerse el cuento’, y de repetirlo de forma constante, lo que hace que terminemos asumiéndolo. Los estudiantes aprendieron a cultivar una actitud de “aún no lo he logrado”, reconociendo que el fracaso es solo un paso más hacia el éxito.
“Si crees en ti, aumenta el deseo de hacer lo posible para conseguir tu meta y también las ganas de lograr nuevos objetivos. Esto a su vez hace que crezcan las oportunidades en la vida de mejorar y de encontrar nuevas cosas que te apasionen”, afirma.
Suena simple, pero muchas veces “creérselo” suele ser la piedra de tope. Por lo mismo, destaca que la confianza en uno mismo es clave en todo lo que hagamos.
Empieza el día positivamente: antes de levantarte, dedica unos minutos a empoderarte con afirmaciones positivas como “Tengo la fuerza para superar cualquier obstáculo”.
Ponte recordatorios: utiliza los clásicospost-it con afirmaciones positivas en lugares como el baño, la pantalla de tu computador, el refrigerador o la puerta de tu casa.
Reflexiona antes de dormir: cuando te acuestes, dedica unos minutos a reflexionar sobre los logros del día y reafirmarte con pensamientos positivos sobre los retos del siguiente.
Sé específica: personaliza tus afirmaciones para que se alineen a tus metas y desafíos. Cuanto más concreta, y realista, sea la afirmación, más te ayudará. Por ejemplo, “mañana puedo levantarme más temprano para hacer ejercicio”.