En tiempos de pandemia y redes sociales, abundan los trastornos. E invertir demasiado tiempo en internet puede tener consecuencias para nuestra salud mental, como el síndrome FOMO. El cual resulta ser la manifestación moderna de un miedo típico, el de la exclusión.

El miedo a perderse algo existe, y es un trastorno psicológico que puede provocar angustia y una distorsión de la realidad. Su nombre, FOMO, obedece a las siglas en inglés de “fear of missing out”, y corresponde precisamente a sentir una aprensión debido a que otros podrían estar teniendo experiencias gratificantes de las cuales uno no es partícipe. Como querer estar en dos lados a la misma bien, o directamente, querer estar en esa reunión en la que estoy ausente. Como cuando tus amigos se juntan a almorzar, y no puedes ir por trabajo.

¿Cómo evitar que nos afecte?

Según los expertos, el aumento del uso de las redes sociales tienen un efecto directo. Y explican las principales características y su origen.

Los seres humanos estamos hechos para formar parte de un grupo, y las redes sociales  hoy cumplen un rol que antes tenían las amistades físicas. En el mundo real, se puede ignorar lo que ocurre alrededor, pero en el digital solo basta clic de saber qué hacen nuestros amigos.

Aquellas personas que padecen fomo tienden a idealizar las experiencias que viven sus cercanos en redes sociales. La misma sensación de organizar un plan con tus amigos, y ver después en Instagram que otras personas se sumaron a otro y no al tuyo. Como si ese plan hubiese sido mejor, y uno tomó una mala decisión.

Por lo mismo, los expertos sugieren, para evitar sentir ese pesar, disminuir el tiempo de conexión y vivir el presente. Sin compararse con decisiones ni experiencias que pueda tener el resto en Instagram, Facebook o TikTok. Al mismo tiempo, dejar de compartir la vida en redes sociales nos llevará a consumir menos las experiencias y el contenido de los demás.