En los meses fríos, los hábitos cambian: se cocina más en casa, se opta por platos más calóricos y disminuye la práctica de ejercicio debido al frío y al aumento de la contaminación atmosférica.
Un análisis publicado en Frontiers in Nutrition (2023) advierte que factores como el descenso en la exposición solar, el frío y las alteraciones hormonales influyen en el aumento del apetito y la reducción del movimiento. De manera similar, una investigación de Tanaka et al. (2022), en la revista Nutrients, reveló que en invierno se incrementa el consumo calórico y se reducen los niveles de actividad física, lo que puede impactar directamente en la composición corporal.
Frente a este escenario, Giselle Muñoz, nutricionista de Clínica Las Condes y parte del Centro de Nutrición y Bariátrica de la institución, explica que las preparaciones típicas de invierno pueden ser saludables si se preparan de manera adecuada señalando que “En esta época es muy común aumentar el consumo de sopas, guisos y preparaciones tradicionales como carbonada y cazuela. Si las consumimos en cantidades equilibradas, no deberían representar un problema”.
Estas son cinco recomendaciones para mantener hábitos saludables sin renunciar a los sabores típicos de la estación:
- Mantener el consumo de frutas y verduras crudas: es fundamental que nuestro plato de comida caliente vaya acompañado de verduras crudas, esto contribuye al aporte de fibra en la alimentación diaria.
- No descuidar la hidratación: si bien puede dar frío tomar agua con temperaturas bajas, se recomienda optar por aguas de hierbas e infusiones calientes para mantenerse hidratados, mejor si son naturales sin endulzar.
- Continuar con la actividad física regular: esto resulta fundamental para mantener un peso saludable durante el invierno. Tanto expertos como la OMS sugieren realizar al menos dos horas y media de actividad física moderada cada semana para mantener una buena salud física y mental.
- Respetar las porciones: es importante no repetir el plato, aunque sean preparaciones calientes. Así mantendremos un aporte nutricional adecuado.
- Priorizar frutas de temporada y reducir el consumo de pan: la especialista enfatiza la importancia de realizar cenas equilibradas, optando por guisos y sopas caseras en lugar de exceder el consumo de pan, especialmente en la noche. Además, para los chilenos es muy habitual reemplazar la cena por la “once comida”, que suele incluir una alta cantidad de harinas refinadas y un bajo aporte de fibra, lo que puede afectar la calidad nutricional de la alimentación diaria.