Si sientes que te lavas mucho o el pelo, o que cada vez te dura menos limpio, las razones pueden ser muchas. Y precisamente tu rutina de cabello o los productos que estás utilizando pueden hacer la diferencia.

Lo primero que debes tener en cuenta, es que el cuerpo cabelludo contiene de forma natural, una alta concentración de componente grasos. Y son las glándulas sebáceas lubrifica el cabello para protegerlo y evitar que se desestructure. Por lo mismo, si se trata de cabello graso, una alteración en la función de las glándulas sebáceas hace que éstas generen mucho sebo y el cabello se muestre con un aspecto brillante y apelmazado.

Desde la otra vereda, también hay factores externos que favorecen que el pelo se ensucie más rápido, como la contaminación, la calefacción (en el invierno) o la baja de las temperaturas, entre otras. Y los expertos coinciden en que también puede hacerlo el corte de pelo que llevamos y el tipo de pelo. Así como también la alimentación que llevamos.

Ahora bien, los profesionales en el tema son muy enfáticos en destacar que un pelo más limpio no depende precisamente de lavarlo seguido, sino más bien de cómo lo estamos lavando. Por lo mismo, entregan algunos tips para conseguir un pelo limpio por más tiempo.

Elegir el champú adecuado

Si bien suena obvio, es el que encabeza la lista de los olvidados. La variedad del mercado es casi infinita, hay para todo tipo de requerimiento y precisamente eso pueden ser muy útil o extremadamente dañino.

En este caso la recomendación es utilizar dos tipos de champús. Uno de uso frecuente, y alternarlo con uno más power o específico, como hidratante o reparador, etc.

La espuma es clave

En el proceso del lavado, debemos tomarnos el tiempo necesario para aplicar el champú de forma correcta y lavar el pelo como corresponde. ¿Por qué en la peluquería nos queda tan limpio?

La sugerencia es un pequeño masaje en el cuero cabelludo con la yema de los dedos, con movimientos circulares para generar espuma incluyendo detrás de las orejas y la nuca.

Productos, ¿cuándo usarlos?

Mascarillas, acondicionadores, productos de aclarado, etc., pueden provocar un efecto no deseado, afectando no solo a como luce el pelo, sino también puede generar más grasa. La recomendación es no abusar y aplicarlos solo en la zonas a las que apuntan, evitando la zona de la raíz.

¿Cuándo y cuánto hay que lavarlo?

En este caso, los expertos aconsejan no solo espaciar los lavados, ya que al hacerlo diario se ensucia más rápido. Esto porque al lavarlo todo los días le quitas al pelo su nivel mínimo de grasa que mantiene y protege el cabello. Ahora, también sugieren lavarlo en la mañana. Al irse a dormir y apoyar el pelo sobre la almohada la grasa del cuero cabelludo pasa al pelo, pierde el volumen y si todavía esta algo mojado o húmedo, se queda pegada.

La almohada es muy importante

Sería ideal dormir con una almohada de seda, esto porque el algodón absorbe la humedad, reduce el brillo y reseca el cabello. Mientras la almohada de seda regula y disminuye la producción de sebo del cabello.

Saber manejar las temperaturas

La aplicación de frío y calor debe ser regulada. El frío, por ejemplo, activa la circulación del folículo piloso y evita que se forme grasa más a menudo. Por otro lado, se debe evitar el calor excesivo, como el secador muy caliente y cerca, o las planchas.

La dieta…

Como todo en esta vida, la alimentación se relaciona con el buen funcionamiento del organismo, y en ese punto, la grasa del cuerpo cabelludo también influye. Por lo mismo, en este caso, los expertos sugieren no abusar de harinas refinadas y azúcar, ya que pueden generar un desajuste metabólico que propicia la producción de sebo y un exceso de impurezas.